El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha propuesto sumar a la nueva ejecutiva exdirigentes de otras fuerzas, entre ellos los mallorquines José Ramón Bauzá y Joan Mesquida, además de otros fichajes como Edmundo Bal, Ángel Garrido, o Sara Jiménez, y plantea prescindir de críticos como Fernando Maura y Orlena de Miguel.
Una nueva Ejecutiva que tendrá también una nueva portavoz, la líder de la formación naranja en Cataluña, Lorena Roldán, que esta semana ha ganado las primarias para ser la candidata a la Generalitat ante un eventual adelanto electoral.
«Es el momento de reforzarse» y hacerlo «con gente preparada y leal» al proyecto, ha recalcado Rivera durante su intervención en el Consejo General extraordinario que se ha convocado para ampliar la Ejecutiva nacional hasta un máximo de 50 miembros.
Ciudadanos celebra este lunes un Consejo General extraordinario para ampliar la ejecutiva nacional, algo que permitirá a Rivera incluir a sus «fichajes» más afines.
Con este cambio de los estatutos Rivera prevé reforzar su control en la Ejecutiva con más personas de su confianza y arrinconar a las voces discrepantes visibles, la del jefe de la delegación europea, Luis Garicano, y la del nuevo vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea.
La Ejecutiva que prepara Rivera estará probablemente lista después del verano, aunque desde esta jornada, cuando se aprueben los cambios estatutarios, Rivera podría decidir las nuevas incorporaciones y también los ceses, ya que ambas decisiones son potestad suya.
Los dirigentes consultados por Efe daban por hecho antes del encuentro que en la nueva dirección estarán el abogado del Estado Edmundo Bal, el exsocialista Joan Mesquida o el expresidente del PP balear José Ramón Bauzá, todos ellos apuestas personales que Rivera incluyó en sus listas para las elecciones del 28 de abril.
De momento, ya ha entrado el exvicepresidente de Coca Cola, Marcos de Quinto, que lo hizo en sustitución del portavoz económico Toni Roldán, cuando éste abandonó la formación por el giro a la derecha y la negativa de la dirección a negociar una abstención a Pedro Sánchez.
Las nuevas incorporaciones cumplen con el único requisito que se les pide, ser militante del partido, un paso al frente que han dado en las últimas semanas abandonando el estatus de «independiente» con el que concurrieron a las urnas.
El Consejo tiene lugar justo un mes después del celebrado el 28 de junio, que sirvió para que Rivera escenificara el cierre de la crisis interna, tras las dimisiones del portavoz económico Toni Roldán y el eurodiputado Javier Nart.
La última dimisión de Cs se produjo este jueves. El responsable de Hacienda del partido, Francisco de la Torre, dejó su puesto en el Comité Ejecutivo Nacional por considerar que el área económica había sido «desmantelada» y por «la deriva» del partido, tras votar no a la investidura Pedro Sánchez.
Además de Roldán y Nart, también salieron del partido algunos de sus fundadores como Francesc de Carreras y Xavier Pericay.