A partir de unos datos obtenidos tras una búsqueda en el Banco de Datos de la Agencia Europea de Media Ambiente, la entidad ecologista Terraferida, ha criticado la emisión de CO₂ que emiten los aviones con destino u origen en Mallorca.
El registro histórico muestra una evolución del tráfico aéreo entre Son Sant Joan i otras ciudades desde 1993. A partir de esos registros, Terraferida apunta que entre 1993 y 2018 han pasado por el Aeropuerto de Palma un total de 444 millones de pasajeros. Mientras que los aviones que transportaban estos viajeros han lanzado a la atmósfera hasta 93,4 millones de toneladas de CO₂.
Según Terraferida, los datos muestran un crecimiento constante de emisiones y de viajeros. De hecho entre 1997 y 2018 las emisiones de CO₂ se habrían doblado. Solo en 2018, los combustibles quemados por los aviones habrían supuesto una emisión de 5,7 millones de toneladas de CO₂.