La presidenta del Govern, Francina Armengol, aseguró este lunes que el Govern balear «está valorando» la posibilidad de limitar las actividades que permite el decreto del pasado 14 de marzo por el que se declaraba el estado de alarma por el coronavirus; precisó que es algo de lo que se habló mucho en la reunión telemática del domingo entre el presidente Sánchez y dirigentes autonómicos pero que es una decisión que no puede tomar por su cuenta, pues el «mando único» es del Gobierno estatal. Armengol recordó que el presidente de Murcia había tomado esa decisión unilateralmente y se ha visto obligado a rectificar.
La presidenta informó de este hecho durante una comparecencia sin precedentes en el Parlament balear. Fue ante la Diputación Permanente del Parlament (el máximo órgano de la Cámara cuando ésta no tiene actividad) pero se celebró en el salón de sesiones. IB3 la emitió parcialmente. Se pudo seguir en directo por el canal parlamentario.
El salón de las Cariátides –que es donde se celebran los plenos– ofrecía un aspecto inusual. Además de Armengol, tres representantes del Govern (Yllanes, el vicepresidente; la consellera de Salut, Patricia Gómez y la titular de Afers Socials, Fina Santiago); un representante de Podemos (Esperança Sans), uno de Més per Mallorca (Miquel Ensenyat), uno de Ciudadanos (Maxo Benalal), uno del PI (Lina Pons) otro de Vox (Sergio Rodríguez), dos del PP (Gabriel Company y Antoni Costa) y otros dos del PSIB (Silvia Cano y Mercedes Garrido). La diputada de Gent per Formentera, Silvia Tur, intervino por videoconferencia. Lo hizo en su nombre y en el de Més per Menorca. Presidió Vicenç Thomás.
Clínicas privadas
Armengol reveló que el Govern tenía sobre la mesa la posibilidad de extender el confinamiento después que Gabriel Company, Lina Pons y Sergio Rodríguez le reclamaran suprimir cualquier actividad que no fuera esencial.
Armengol, en su primera intervención, fue prolija en datos; dijo que el Ejecutivo había anticipado medidas del Gobierno estatal, incluso la supresión de actividades escolares. La realidad es que, en este punto, Armengol defendió una cosa y, horas después, rectificó.
La presidenta sacó pecho por la decisión de suprimir vuelos. Afirmó que tenía el compromiso del Gobierno de enviar 50.000 mascarillas; explicó que tres clínicas privadas habían cedido camas para el coronavirus y que Afers Socials ha contactado con 9.000 personas solas. Cano, Ensenyat y Sanz (PSIB, Més y Podemos) elogiaron la labor del Govern. El más crítico fue Company (PP), incluso más que Rodríguez Vox) y Benalal (Cs). Pons (PI) reclamó una mesa post-crisis.
«Quiero mostrar mi agradecimiento infinito a la ciudadanía, que nos está dando una lección inmensa», concluyó Armengol.
Un diputado interviene con mascarrilla y guantes
El diputado de Vox Sergio Rodríguez intervino con mascarilla y guantes. Otros parlamentarios también llegaron al edificio del Parlament con mascarilla pero se la quitaron al iniciarse el debate. Rodríguez se mantuvo con ambos elementos de protección durante toda la sesión, que se inicio a las diez de la mañana y terminó cuando faltaban unos minutos para las dos de la tarde.
El diputado de Vox realizó una intervención poco frecuente por parte de este partido. Aunque señaló que cuando esto acabe su pulso «no temblará» a la hora de criticar. Los medios no pudieron acceder aunque la sesión se emitió por el canal parlamentario. Tanto Rodríguez, como Benalal y Company consideraron innecesario este debate presencial.