La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación ha presentado este jueves un plan de choque de 1,85 millones de euros para «fortalecer» el sector primario de las Islas Baleares ante la crisis generada en el mercado por la pandemia del COVID-19.
Se trata de una batería de medidas, según necesidades de cada subsector, que se alargarán hasta el 30 de junio, ha informado en rueda de prensa telemática la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha.
El sector, ha explicado, se ha visto muy afectado por el cierre de todos lo hoteles y restaurantes de las islas.
De la cantidad total, 400.000 euros serán para la ganadería balear, la misma cantidad para el sector pesquero, 250.000 euros para el lácteo y 600.000 euros para el hortofrutícula.
La consellera ha explicado que el estado de alarma decretado por el Gobierno ha alterado la situación del sector, por lo que es «necesario asegurar y reforzar» su viabilidad y el abastecimiento de la población a través de todos los canales comerciales existentes.
Esta línea de ayudas del FOGAIBA (Fondo de Garantía Agraria y Pesquera de Baleares) se definirá en coordinación con la sociedad de garantía ISBA y cuenta con fondos de la propia conselleria y de la UE.
Por subsectores, el de la pesca dispondrá de 400.000 euros para mantener la Llotja de Palma y proporcionar liquidez a las embarcaciones que continúen con la actividad.
El de la pesca, ha dicho de la Concha, es uno de los sectores más afectados por la caída de la demanda y de los precios.
En el caso de la ganadería, el plan prevé 400.000 euros para el sector ovino, porcino y vacuno. Las medidas consisten en apoyar a la comercialización con el objetivo del sostenimiento de precios, así como para almacenar y congelar carne.
Para el sector lácteo se prevén 250.000 euros por comercialización, almacenamiento de leche y sostenimiento de precios, y también para atender las necesidades sociales.
Al sector de las frutas y hortalizas se dedican 600.000 euros. Los objetivos son la compra pública alimentaria, la exportación de la patata, la creación de una plataforma única de venta para dar salida al producto local y una línea de subvención destinada al sector del vino para las actividades de información y promoción en mercados alternativos.
El plan también recoge líneas de actuación transversales, como la ampliación de la partida de seguros agrarios por valor de 100.000 euros.
Además, la consellera ha señalado que se está a la espera del paquete de medidas globales del Gobierno para todos los sectores productivos y ha confiado en que el sector primario «tenga el peso que le corresponde».
De la Concha ha declarado que «ahora más que nunca se tiene que valorar el sector primario como sector estratégico» de Baleares.
La consellera ha querido agradecer las iniciativas solidarias surgidas estos días desde el sector primario como, por ejemplo, el reparto de cajas de productos locales en domicilios o la desinfección de pueblos con tractores.
Finalmente, el plan recoge también la figura del Observatorio de Precios de Baleares, una herramienta que empezó a funcionar este martes.
Está formado por un equipo de seis personas que harán el seguimiento de los precios de los productos dos veces por semana.
De este modo, se analizará la evolución de los precios en grandes superficies, tiendas y mercados municipales de Palma.
Los precios de los productos que se vigilarán son los de fruta, verdura, huevos, pescado, carne y productos básicos.
Esta herramienta servirá para observar si hay fluctuaciones y también para detectar si hay problemas puntuales de abastecimiento.