La Universitat de les Illes Balears (UIB) ha emitido una instrucción que amplía y desarrolla el protocolo de actuación en la adaptación de la docencia presencial a la no presencial. Esta instrucción, firmada por el vicerrector de Docència, Joan Frau, recomienda «la sustitución de los exámenes y controles previstos durante el período de evaluación continua por otras actividades que se puedan llevar a cabo de manera autónoma y no presencial por parte del estudiante».
Ello significa que los exámenes presenciales tradicionales, en principio, no se llevarán a cabo, siendo sustituidos por trabajos que el alumno pueda realizar y presentar de manera autónoma.
Sin embargo, la misma instrucción matiza que «si esta sustitución es totalmente imposible por la naturaleza de la asignatura, se recomienda la realización de exámenes en línea. En este sentido, se ha elaborado un documento con orientaciones para llevar a cabo una evaluación en línea que garantiza el rigor y la calidad académica del procedimiento».
Por su parte, las prácticas de laboratorio y salidas de campo que no se puedan sustituir parcial o totalmente por docencia no presencial se reprogramarán, en el momento en que sea posible, preferentemente al mes de julio y, si es necesario, al de septiembre. Ello puede implicar realizarlas de forma intensiva e, incluso, eliminar alguna de estas prácticas.
Para las prácticas externas curriculares, se determinará un mínimo en el porcentaje de su realización y suplir el resto por otras actividades académicas no presenciales que sean evaluables. Cuando sea posible, las prácticas externas retomarán la presencialidad durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Todo ello queda supeditado a la posibilidad de realizar prácticas intensivas o concentradas temporalmente, reducir el número de horas o recolocar estudiantes en otras empresas. Los estudiantes de titulaciones de salud que presten un servicio de voluntariado en la alerta sanitaria tendrán un reconocimiento de experiencia profesional excepcional. Por último, la UIB ha adaptado las pruebas de selectividad para que no incluyan preguntas correspondientes a bloques de contenidos que no se hayan impartido en clase ante las dificultades para finalizar el currículum objeto de evaluación.