El Govern se prepara para un aumento de los contagios por coronavirus como consecuencia de la vuelta al trabajo, a partir de mañana, de algunos colectivos como el de la construcción. Javier Arranz, portavoz del comité autonómico de la covid-19, aseguró ayer que este repunte de los casos no se notará hasta que haya pasado una semana o diez días desde la relajación del confinamiento.
«El aumento de la movilidad supondrá un aumento del riesgo en la transmisión», dijo Arranz. Aseguró, en cualquier, caso, que la Conselleria de Salud ya tiene preparados planes de contingencia en los hospitales ante la posibilidad de que se produzca este repunte de casos a partir de la semana que viene.
También auguró un aumento de casos debido a que el Govern comenzará a hacer más test a la población. «Cuando comiencen a hacerse más pruebas, aumentarán los casos, pero eso nos dará más información y nos ayudará a vigilar ciertos puntos para detectar posible focos de la infección», señaló.
La de ayer fue una jornada negra en cuanto a mortalidad se refiere, con diez nuevas defunciones que elevan el total a 112 en Balears. Arranz explicó que esta cifra tan elevada puede deberse a que en el recuento figuren muertes no contabilizadas en días anteriores.
Pese a ese dato tan negativo, señaló que en estos momentos se mantiene la tendencia con más personas sanas que enfermas. Ya hay 848 ciudadanos de Balears que han superado la enfermedad frente a los 583 casos activos en este momento. La cifra más significativa sigue siendo la que afecta a sanitarios y usuarios o trabajadores de las residencias de la tercera edad. Hay un total de 179 sanitarios contagiados y otros 336 en vigilancia en sus casas. A ellos se suman las 214 personas contagiadas en residencias de la tercera edad entre residentes y trabajadores.
La suma de enfermos de estos dos colectivos, sanitarios y residentes o trabajadores de las residencias es de 393 personas, lo que representa casi el 70 por ciento de los positivos totales que ahora están en tratamiento.