La noticia de la captura de ocho toneladas de lechas (serviolas) publicada la semana pasada en el Periódico Mediterráneo de Castellón ha encendido todas las alarmas entre los pescadores profesionales y recreativos de Balears. Fuentes del sector pesquero aseguran que estos barcos cerqueros de la costa valenciana podrían estar faenando en el Canal de Menorca, entre Alcúdia y Ciutadella, dentro de lo que se conoce como aguas interiores, una práctica que está totalmente prohibida.
La Federació Balear de Confraries de Pescadors ha alertado del caso a la Direcció General de Pesca para que investigue si dichas embarcaciones cumplen o no la normativa vigente. También la Associació Mallorquina de Pesca Recreativa Responsable se ha hecho eco de la noticia aparecida en en el periódico valenciano e insta a sus socios a denunciar a los barcos cerqueros si pescadores profesionales o recreativos los ven faenando en aguas interiores.«Nadie dice nada sobre lo que está pasando con una invasión de cerqueros de Castellón y Valencia que están limpiando el canal de Menorca, donde las pescas de arrastre y cerco están prohibidas», señala el post publicado por la asociación recreativa que preside Bernadí Alba.
Por su parte, el gerente de la Federació de Confraries de Pescadors, Antoni Garau, añade que estas embarcaciones de pesca de cerco son barcos muy grandes de 24 o 26 metros de eslora «cuando en Balears, el barco más grande que tenemos es uno de arrastre de 25 metros», añade.
El objetivo de estas embarcaciones es la captura de serviolas, que ahora abundan en la zona. «El pasado sábado en la lonja se comercializaron 1.200 kg, una cifra similar a la que se ha capturado durante toda la semana, ya que es una especie muy demandada», aclara Garau quien recuerda que los barcos peninsulares pueden perjudicar al sector pesquero insular, mucho más pequeño. El gerente de la federación de Cofradías aclara que la pesca de estas embarcaciones en aguas exteriores está permitida, aunque «temen» que dichos barcos cerqueros apaguen el sistema de control AISS (que posiciona en todo momento la embarcación) para adentrarse después en aguas interiores. «Esto nos afecta muchísimo, ya que no es el primer año que ocurre, aunque no teníamos constancia antes que se acercaran tanto a nuestras aguas», reconoce.
Investigación
Desde la Direcció General de Pesca, Joan Mercant, aseguró que el Govern ya ha puesto el caso en conocimiento del Ministerio para que se investigue la posición de las embarcaciones y la procedencia de las capturas. Mercant añade que, además de la investigación, se solicitará al ministerio de Agricultura y Pesca retardar los tres meses de capturas de serviolas al invierno, para que sea más sostenible.
Por su parte, el GOB también ha mostrado su preocupación por la noticia publicada en Castelló y recuerda que el Canal de Menorca forma parte del la red de espacio protegidos Natura 2000, por lo que la pesca de cerco es ilegal. Recuerda que en este caso «la falta de datos disponibles del posicionamiento ISA impide verificar si la pesca tuvo lugar dentro de zona autorizada o prohibida» aunque los ecologistas lo califican como «muy sospechoso».