Horas después del incidente en el que se vio involucrada la presidenta del Govern,Francina Armengol, de madrugada en un bar de copas de Palma, el jefe de la Policía Local de Palma, José Luis Carque, emitió una instrucción de servicio que colgó en la intranet policial en la que amenazaba con sanciones graves a todos aquellos miembros del cuerpo que filtraran información al respecto.
Carque recuerda en la circular que «los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad deberán ajustarse en su actuación profesional a los principios de jerarquía y subordinación».Hace referencia a una directriz anterior en la que ya se establecía que «las relaciones con los medios de comunicación no pueden ejercerse individualmente por cada miembro de la Policía Local de Palma, sino que se deben canalizar a través del departamento creado al efecto en nuestra organización, el DERE».
El documento finaliza señalando que «la omisión de la obligación de dar cuenta a la superioridad de todo asunto que requiera su conocimiento están calificadas como faltas graves o muy graves en la normativa reguladora del régimen disciplinario policial vigente».