Queda más de una semana para terminar el mes de enero y ya se han registrado 79 fallecimientos a causa de la COVID-19 cuando el máximo de muertes mensuales por el virus fue en abril con 142 decesos.
Hasta este viernes, con cinco nuevas notificaciones, un total de 544 personas habían perdido la vida en Baleares a causa de la pandemia. Si bien el pico de la primera ola fue el mes de abril, en la segunda la mortalidad se disparó en los meses de septiembre (65) y octubre (68). Los indicadores de este mes de enero, sin embargo, ya dejan ver que la tercera ola podría llegar a superar en letalidad a la primera.
Si algo se sabe de la evolución de los contagios es que tras los nuevos casos crecen las hospitalizaciones y posteriormente los ingresos en UCI. A pesar de que Mallorca lleva una semana presentando una mejoría en la incidencia acumulada que se ha rebajado en un 15 %, la tendencia en el resto de islas sigue al alza. Y en ningún caso la mejoría se ha traducido en una mejora de las hospitalizaciones que siguen con un registro muy alto.
Este viernes había 567 personas ingresadas, de las que 123 están en una Unidad de Cuidados Intensivos.
Por otra parte, y a pesar de realizar en un sólo día hasta 6.482 pruebas diagnósticas, la tasa de positividad se situó en el 10,66 % y se registraron 691 nuevos positivos.
La tasa de reproducción del virus, es decir, lo que determina a cuánta gente está contagiando una sola persona que es positiva de media, sólo baja del 1 en Mallorca (0,80) mientras que en el resto de Islas, según el último informe del Servei d'Epidemiologia es del 1,33 en Menorca; el 1,50 en Ibiza y hasta del 2,98 en Formentera.
Epidemiología ofrece también información sobre los brotes detectados en Baleares y, desde que empezó la pandemia, se han detectado hasta 648, 61 la última semana y 300 (poco menos de la mitad) con la investigación aún abierta.
De los cerca de 48.000 casos registrados en las Islas, se han diagnosticado 5.348 casos asociados a brotes, aproximadamente el 12 % del total). La media de casos por brote detectado ha sido de ocho positivos. El mayor de ellos fue en la residencia Bell Entorn de Sóller que tuvo 94 casos asociados.