El cierre de las fronteras durante 2020 por culpa del estado de alarma y la inexistente temporada turística han tenido consecuencias también en el consumo de tabaco. Su venta cayó un tercio en las Islas durante el año pasado, según los datos que este jueves publicó Ministerio de Hacienda. Durante 2020 se vendieron 55,3 millones de cajetillas de tabaco, muy lejos de las 86,6 que se vendieron en 2019. Es una caída muy significativa, del 36 por ciento, pero también cayó la venta de cigarros, tabaco de liar y tabaco de pipa.
La consecuencia más inmediata de esta caída en la venta de tabaco es el que Gobierno dejó de ingresar el año pasado 143,9 millones de euros en las islas solo por este concepto. El negocio de la venta de cigarrillos, cigarros, tabaco de pipa y tabaco de liar movió en 2020 un total de 309 millones de euros. Es una cifra elevadísima, pero que queda muy lejos de los 473 millones de euros que movió esta actividad un año antes.
El Gobierno dejó de ingresar 163 millones de euros en un año en las Islas y eso tendrá, a su vez, consecuencias en sus finanzas, pero también en las de la Comunitat porque una parte de los impuestos por las labores de tabaco llegan después a las Islas en el marco del sistema de financiación.
Por ejemplo, este año el Govern recibirá 165,31 millones de euros gracias al impuesto sobre las labores del tabaco. Es una cantidad parecida a la que ingresará Castilla-La Mancha, a pesar de que esta comunidad tiene el doble de población que las Islas.
Los cálculos, en 2022
Los efectos de esta caída de turistas y, en consecuencia, de esta bajada en la venta de tabaco se notarán el año que viene ya que, solo por este concepto, Balears dejará de ingresar unos 55 millones de euros en el sistema de financiación.
Los datos del tabaco ya se conocen y ahora falta por saber qué pasará con el IVA, otro de los impuestos con los que se financia Balears y que también sufrió un desplome el año pasado ante la paralización de la actividad económica.