El jefe del laboratorio de Microbiología del hospital de Son Espases, Antonio Oliver, ha confirmado este miércoles en rueda de prensa que en los estudios de secuenciación elaborados entre las dos últimas semana de marzo y la primera de abril se han detectado casos de nuevas variantes de la COVID-19 en Baleares; concretamente, la brasileña, por primera vez en Mallorca, y la sudafricana, en Ibiza. Oliver ha señalado que de ochenta casos tomados aleatoriamente, un total de 59 son de la variante británica y 14 casos de variantes con la mutación E484K que presentan «cierta resistencia» a las vacunas. En la muestra también se han encontrado otras variantes, pero «no son relevantes y son minoritarias».
Oliver ha valorado que estos casos de resistencia a los antivirales «se cogen con cierta preocupación, pero no dejan de ser esperables por lo que está sucediendo en Europa». En este punto ha aclarado que no se puede determinar en qué porcentaje se reduce la eficacia de las vacunas ante estas variantes.
El doctor Javier Arranz, portavoz de enfermedades infecciosas, ha apuntado que los afectados con estas variantes más resistentes son casos asintomáticos o leves que se han sido atendidos en domicilios y que la mayoría han sido dados ya de alta.
Antonio Oliver ha concretado que entre los catorce casos que presentan esta relativa resistencia a los antivirales están los 3 de la variante sudafricana, el de la brasileña y uno de la británica, y otras variantes detectadas que no tienen nombre y se conocen como la B-1.525 (ocho casos) y la B-1.526 (1 caso).
En rueda de prensa, han detallado que los 8 casos de la B-1.525 son de Mallorca y están relacionados con un evento deportivo y social; pero no han concretado en qué municipio. El de la B-1.526 ha sido detectado en Menorca, importado desde Suramérica.
Casos importados
Sobre la presencia por primera vez nuevas variantes en las Islas, Javier Arranz ha señalado que los casos de la variante sudafricana son casos importados y están relacionados «con viajes, a Tanzania y Emiratos Árabes», y dos de ellos son convivientes. «Son personas que son residentes en que han tenido que viajar por motivos laborales y las infecciones no han provocado brotes ni casos asociado».
En el caso detectado de la brasileña está relacionado con un brote de nueve personas, y 40 contactos estrechos, que ya se detectó con anterioridad y que «está controlado». Este caso de variante brasileña se confirmó este martes y cabe esperar que las otro ocho personas afectadas también tengan infección por la misma variante. «De momento, no lo sabemos, sólo tenemos resultado de PCR positiva, pero la sospecha es que sí».