La Brigada Móvil de la Policía Nacional ha identificado al hombre que agredió a un sanitario el pasado jueves en el Metro de Madrid, quien ha perdido parte de la visión de uno de sus ojos a causa del fuerte golpe que le propinó el agresor tras pedirle que se pusiera la mascarilla.
Fuentes cercanas al caso han indicado a Efe que este lunes una persona ha acudido a los juzgados para declarar que conocía al presunto agresor y aportar sus datos personales.
De forma paralela, los investigadores han tomado declaración a los dos acompañantes de este individuo en el momento del ataque, que se produjo con un puño americano, según ha adelantado La Sexta y han confirmado a Efe fuentes policiales.
Se espera que en las próximas horas el presunto agresor sea detenido por la Policía Nacional.
La agresión se produjo en la estación de Alto del Arenal, de la línea 1 del Metro, cuando el sanitario supuestamente le instó a ponerse la mascarilla.
En un vídeo que circula en redes sociales se aprecia cómo un hombre propina un fuerte golpe en la cara al sanitario. «Gilipollas, que te quede claro; ojalá te mueras», dijo el agresor a la víctima antes de abandonar el convoy.
Tras el suceso, Metro avisó a la Policía Nacional y al Servicio de Asistencia Municipal de Urgencias-Protección Civil (SAMUR-PC), que atendió a la víctima de la agresión y le trasladó al hospital 12 de Octubre, precisamente el centro donde trabaja.
Este lunes la víctima ha sido operado en el hospital, si bien hay que esperar a su evolución para conocer si ha perdido parte o la totalidad de la visión en uno de sus ojos.
Según las medidas vigentes, sigue siendo obligatorio el uso de la mascarilla en los medios de transporte público, incluidos andenes y estaciones de viajeros y teleféricos, al igual que en los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los turismos no conviven en el mismo domicilio.
Lo he dicho muchas veces, España hoy en día es, en general y salvo pocas excepciones, un país de cobardes y borregos mansos y dóciles. En otros lugares esa horrible escena no habría tenido lugar en esos términos que hemos visto, porque en otras latitudes ese criminal agresivo y violento que le pega al enfermero, habría salido muy mal parado de ese vagón de metro y habría acabado él mismo en el hospital o en otro sitio del que no se sale. en el video se pueden ver a varios hombres impasibles y haciéndose el despistado, sin levantar siquiera la mirada. Es repugnante el nivel de cobardía colectiva que hay aquí. Ya se vio hace pocos días en el caso del joven Samuel en Galicia, donde de toda la gente que contemplaba la escena, los únicos que acudieron a tratar de ayudarle fueron dos senegaleses, que justamente por ese motivo han recibido la nacionalidad española.