La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha asegurado este jueves que el Ejecutivo acata el auto del Tribunal Superior de Justicia de Baleare (TSJIB) en relación a la obligatoriedad de la vacunación, aunque sin compartirlo, y ha reiterado la necesidad de una norma estatal que «ampare» a las Comunidades Autónomas para tomar medidas de protección.
«Tiene que haber una norma estatal y hemos pedido por activa y por pasiva al Gobierno central medidas para poder abrir las actividades de riesgo de forma segura», ha señalado.
En declaraciones a los medios en un acto en Palma, Armengol ha insistido en todo caso en que el Ejecutivo no comparte el pronunciamiento del TSJIB porque la vacunación «es la esperanza para superar la pandemia» y, según ha defendido, se ha comprobado que hasta este momento la medida de control «ha funcionado sin ningún problema», por ejemplo en bodas, grandes eventos y residencias.
Según ha avanzado, una reunión extraordinaria del Consell de Govern aprobará este viernes nuevas medidas que adapten las actuales a la nueva realidad que, ha reconocido, tendrán que ser recomendaciones «porque el TSJIB ha dicho que el Govern no puede obligar».
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha rechazado las condiciones propuestas por el Govern para la entrada en grandes eventos deportivos o culturales y ceremonias y celebraciones nupciales, unas medidas que incluían la exigencia de certificado COVID mediante pauta completa de vacunación, pruebas diagnósticas o certificado de haber pasado la enfermedad.