El coste laboral de las empresas se ha situado en Baleares en 2.458,88 euros por trabajador y mes en el segundo trimestre del año, lo que supone un incremento del 30 % interanual, la mayor subida entre las comunidades autónomas, si bien se sitúa por debajo de la media nacional (2.766).
El coste salarial fue de 1.846,70 euros (un 34,5 % superior) y el resto de costes supusieron 612,18 euros (un 17,8 % más), según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL), publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El coste laboral por hora trabajada se situó en 19,69 euros en las islas, un 9 % menos. El coste por hora efectiva de trabajo fue de 14,79 euros, un 5,7 % inferior.
Las horas trabajadas por trabajador al mes fueron 152,6, de las que fueron efectivas 124,9.
Baleares es la cuarta comunidad con menos vacantes este trimestre, con 1.322, solo por encima de Extremadura, La Rioja y Cantabria.
A nivel nacional, el coste laboral de las empresas aumentó un 13,2 % en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo de 2020 y se situó en 2.766,39 euros por trabajador y mes, debido al incremento de las horas trabajadas derivado de la salida de trabajadores de ERTE y las menores bajas laborales.
Según los datos del INE, el coste salarial por trabajador y mes subió el 14,4 % hasta los 2.064,37 euros de media, mientras que los otros costes crecieron el 9,9 %, hasta 702,02 euros por trabajador y mes.
Durante el segundo trimestre del año la jornada semanal media pactada (si se considera conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial) fue de 34,6 horas, de las que se perdieron 5,4 horas a la semana (2,2 de ellas por vacaciones y fiestas disfrutadas).
El coste salarial por trabajador y mes (que incluye salario base, complementos, pagos por horas extraordinarias y atrasos en términos brutos) se situó en los 2.064,37 euros de media, lo que representa una subida del 14,4 %, la mayor también de la serie histórica.
Por su parte, los otros costes crecieron el 9,9 %, hasta 702,02 euros por trabajador y mes, debido a que su principal componente, las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, aumentó un 11,2 %, aunque destacó la caída de las prestaciones sociales directas por unos menores complementos de incapacidad temporal y por desempleo parcial.
En estos datos, hay que tener en cuenta que los trabajadores en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) son remunerados con prestaciones del servicio público de empleo (SEPE), no con salarios, en tanto que sus cotizaciones sociales están completa o parcialmente exoneradas.
El INE destaca asimismo que los datos del segundo trimestre se comparan con el mismo periodo de 2020, cuando «los efectos de la pandemia fueron muy acusados en el ámbito laboral».
Durante el segundo trimestre del año la jornada semanal media pactada (si se considera conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial) fue de 34,6 horas, de las que se perdieron 5,4 horas a la semana (2,2 de ellas por vacaciones y fiestas disfrutadas).
Por tipo de jornada, la diferencia salarial entre los trabajadores a tiempo completo y parcial fue de 5,55 euros por hora (16,91 euros para tiempo completo, frente a 11,36 para tiempo parcial).
La encuesta del INE muestra que al excluir el factor variable de los salarios (pagas extra y atrasos), se obtiene el coste salarial ordinario, que creció un 15,9 %.
También informa de que el coste laboral por hora efectiva disminuyó el 5,2 % respecto al segundo trimestre del año anterior, debido incremento del 19,4 % de las horas efectivas de trabajo, y el vinculado a la hora pagada aumentó el 12,3 %.
Por sectores, los servicios registraron la mayor subida del coste laboral total (13,8 %), debido sobre todo al alza del coste salarial, pero también de los otros costes.
La industria se situó por detrás, con un aumento del 11,7 % del coste laboral, aunque registró la menor subida de los otros costes por la disminución de las prestaciones sociales directas y de las percepciones no salariales.
La construcción fue la que menor subida de los costes laborales y salariales contabilizó este trimestre, aunque marcó el mayor incremento de los otros costes (11,3 %).
Por ramas de actividad, la hostelería, las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento y los otros servicios fueron los que mayor incremento del coste salarial marcaron, mientras que las industrias extractivas y el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado tuvieron los mayores descensos.
En el segundo trimestre del año había 119.212 vacantes de empleo en España, 20.000 más que en el trimestre anterior y la cifra más elevada desde que el INE comenzó a contabilizarlas en 2013.