El encarecimiento de los precios de la electricidad, el gas y los combustibles está teniendo consecuencias directas en el bolsillo de los ciudadanos y en las cuentas de resultados de las empresas. Ante esta situación, cabe preguntarse si el Gobierno tienen capacidad de actuación para frenarlos.
Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, sostiene que el Gobierno sí tienen capacidad de actuación. En concreto, precisa que «tienen dos trabajos a hacer: uno indirecto, que es controlar los oligopolios y la fijación de precios; y otro sería directamente bajar los impuestos». Además, sostiene que esto no repercutiría en las arcas públicas.
Con la finalidad de que se entienda, Langa pone un ejemplo con el precio de la electricidad. «Si ante una factura de 100 euros de luz, el Gobierno cobra un 20 % (por poner un ejemplo), está cobrando 20 euros. Si la factura pasa a 300 euros y el Gobierno mantiene ese 20 %, pasará a cobrar 60 euros. Si el Gobierno baja el tipo impositivo al 7 % cobrará 21 euros, es decir recaudará más, rebajando la factura de la familia o de la empresa en 39 euros».
España, el cuarto país con la electricidad más cara en septiembre
España ha cerrado el mes de septiembre como el cuarto país europeo con el precio mayorista de la luz más caro. En Reino Unido el precio medio de la luz se ha multiplicado por más de cuatro en relación con septiembre de 2020; el precio del MWh llegó a rozar los 500 euros el pasado 15 de septiembre.
El segundo país con el precio de la electricidad más elevado es Italia, con 158,59 euros de media mensual, seguido de Portugal (156,53 euros) y España. El precio medio de la luz se ha disparado en Europa en septiembre y marca máximos anuales en los principales mercados del continente.