Baleares regresa a la nueva normalidad después de que durante más de un año los ciudadanos hayan vivido con importantes restricciones tanto en la hostelería como en la actividad económica en general. Desde este martes, 26 de octubre, se permite la utilización de 100 % de la capacidad de los establecimientos, locales o servicios abiertos y una de las pocas restricciones que se mantienen es la prohibición de fumar en las terrazas o en las calles cuando no se puede guardar la distancia de seguridad.
Para evitar nuevos contagios, se mantienen prohibidos los botellones, pero en la restauración se podrá consumir bebidas y comida sin límites de horarios o de aforo cuando se pueda mantener un metro y medio de distancia. No se podrán instalar barras en las calles, excepto en Menorca.
Control en la noche
El ocio nocturno es el único espacio donde se mantienen ciertas restricciones. Se permite la actividad de café concierto y de bar de copas hasta el 75 % del aforo, pero se mantiene la obligación del consumo de bebidas y alimentos sentados en mesa tanto en el interior como en el exterior. También se mantiene la obligación del uso de mascarilla cuando no se esté consumiendo y no se permite el baile en espacios interiores y exteriores. En Menorca se eliminan las restricciones de aforo, horarios y la obligación de consumir sentados.
En la actividad deportiva se mantiene el uso de mascarilla en las salas de musculación y salas de actividad dirigidas, con un máximo de 30 personas en los entrenamientos de campo, 20 en los deportes de pista y 10, en los de contacto.
El portavoz del Govern, Iago Negueruela, ha asegurado que estas medidas suponen una vuelta en la práctica a la normalidad y responden a la mejora de la situación epidemiológica y al hecho de que el 81 % de la población de las Islas ya está vacunada.