Un 13 % de las pimes y autónomos de Baleares se han planteado cerrar definitivamente sus negocios debido a la pandemia de la COVID-19, lo que afectaría a 12.480 familias, mientras que el cien por cien asegura que lo hará si no llegan las ayudas públicas prometidas. La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) de Balears ha presentado este miércoles un estudio en el que asegura que este sector se encuentra en una situación de «vulnerabilidad muy elevada» y de «gran incertidumbre». El perfil de las empresas más afectadas por la pandemia son los trabajadores autónomos con pequeños comercios del sector servicios, que no llevan mucho tiempo abiertos y que solo emplea a una persona, el emprendedor.
La UATAE ha realizado este estudio que muestra que al 92,3 % de pimes y autónomos les ha afectado mucho el coronavirus desde el punto de vista anímico y nada al 7,7 %. Los autónomos opinan que la actual situación económica sigue siendo mala o muy mala, y que el estado de alarma derivado de la pandemia provocó el cierre del 28,3 % de los negocios. El 54,5 % de los autónomos se han acogido a alguna de las medidas extraordinarias aprobadas por el Govern. De los que se han acogido, el 58,9 % lo han hecho por cese de actividad. Mientras tanto, el 66,2 % de los autónomos que no han solicitado ayudas del Gobierno central es porque no cumplían con los requisitos exigidos. Desde UATAE se afirma que para «afrontar el futuro con garantías» es necesario un cambio del sistema de cotización de los autónomos, «dando un giro» al actual de cotización por ingresos reales.
En segundo lugar, es necesario fomentar la emprendiduría con «éxito», estableciendo un sistema de asesoramiento, acompañamiento y tutorización de la persona emprendedora para ayudarla en la creación de su idea de negocio, su puesta en marcha y la consolidación. Finalmente, UATAE ha querido reconocer el esfuerzo realizado por el Govern balear en un año «difícil», con el presupuesto que «tiene». Sin embargo, los autónomos reclaman al Ejecutivo balear una mayor interlocución con este sector de empleados para que las políticas dirigidas a este segmento empresarial sean «las más eficaces» posibles.