La anteproyecto de ley turística en el que trabaja el Govern no prohibirá el alquiler turístico en pisos, según aseguran fuentes del Ejecutivo. Esta medida aparece en el borrador de un texto sujeto a cambios que no figura en el documento que negocia el conseller de Model Econòmic con los agentes sociales. El Govern no se plantea introducir modificaciones en este aspecto, según insiste un portavoz.
El anteproyecto sí incluye una nueva categoría de hoteles, los llamados hoteles de salud, que disponen de instalaciones para promover la salud de las personas. El borrador considera obligatorio la prestación de uno o diversos servicios sanitarios de forma conjunta. Deberán tener una categoría mínima de cuatro estrellas.
Fuentes del Ejecutivo señalan que la apuesta es en estos momentos conseguir la sostenibilidad y la circularidad de las instalaciones hoteleras e implantar medidas que mejoren las condiciones de los trabajadores, como la obligación de instalar camas elevables o que las instalaciones hoteleros donde están los trabajadores, como las cocinas, no sobrepasen determinadas temperaturas.
El texto incorpora la necesidad de que los establecimientos hoteleros elaboren un plan de circularidad con medidas ambientales que garanticen el respeto al medio ambiente. Este plan obligará en algunos casos a incluir instalaciones de tratamiento de residuos o de energías renovables que no computarán, como norma general, en edificabilidad y altura.
Como norma general, los empresarios podrán realizar estas obras sometiéndose a una declaración responsable, si bien esta particularidad no se podrá utilizar en obras en zona de protección de costa, en edificios fuera de ordenación, en las demoliciones totales o parciales de las construcciones y en edificios catalogados, entre otras. La anteproyecto de ley introduce ligeras modificaciones en leyes anteriores, de forma que quedan prohibidos las máquinas autodispensadoras de bebidas alcohólicas y, en caso de que haya, solo podrán usarlas los empleados del establecimiento.