El presidente del Consejo Económico y Social (CES) de España, Antón Costas, ha afirmado, en relación a la futura ley turística de Balears, que el progreso y la prosperidad «no pueden implicar decrecimiento, sino que es posible conseguir crecer de manera sostenible medioambiental y socialmente». En una rueda de prensa junto al presidente del CES de Balears, Rafel Ballester, durante unas jornadas en el Parlament sobre la gobernanza económica de la Unión Europea, Costas ha insistido en que el término decrecimiento «no forma parte de su lenguaje» aunque sí se ha mostrado partidario de «un crecimiento bondadoso».
«El progreso y la prosperidad requieren crecimiento y este puede conseguirse de manera sostenible», ha recalcado. En líneas similares se ha pronunciado Ballester, que ha recordado que el dictamen del CES de 2020 ya presentaba una hoja de ruta de un crecimiento que exige sostenibilidad y justicia social. «La pandemia ha puesto de manifiesto cuáles deben las bases del crecimiento en los próximos años», ha apuntado. El Parlament acoge a lo largo de este jueves la jornada 'La gobernanza económica de la Unión Europea. El impacto de la pandemia'.
Según ha explicado el presidente del CES de España, el informe está focalizado en las consecuencias de la pandemia a nivel europeo y pone de manifiesto que todas las políticas y reformas que se hagan en el seno de la Unión Europea «deben tener siempre en cuenta su impacto social, sobre el empleo y la desigualdad». En el contexto de las Islas y en relación a las perspectivas de futuro, Costas ha argumentado que en la medida que la recuperación se consolide y la pandemia se gripalice, la economía balear, asentada en el pilar turístico, «solo puede mejorar». En este sentido, ha insistido, «la industria turística no es vulnerable, es uno de los sectores más estables». Así, ha continuado, «el turismo no cambiará, al contrario que los lugares y los territorios, lo que implica la necesidad de la buena gestión».