Salut ha puesto en marcha un plan de estabilización de profesionales que convertirá a 703 médicos especialistas eventuales en interinos (252 de Primaria). Es el último anuncio de una conselleria que cada pocos días presenta actuaciones sanitarias encaminadas a normalizar la situación más allá de la pandemia. Hace poco se anunció un plan de choque contra las listas de espera con una inversión de más de 18 millones de euros, y la semana pasada se presentó un nuevo plan estratégico para la Atención Primaria. Sin embargo, la pandemia sigue envolviéndolo todo y los centros de salud no dan a basto absorbiendo los daños colaterales.
Salut dice que los pacientes esperan 2,5 días de media para ver a su médico de familia. Se trata de la media que maneja el Servei, un día y medio más alta que en prepandemia. Sin embargo, en los centros de Primaria más saturados se está dando cita para dentro de dos y hasta tres semanas. Ante estos datos el director general del IB-Salut defiende que se hace lo que se puede. Se han contratado a 900 profesionales más durante esta legislatura, dice. Pero los sanitarios salen a la calle porque no es suficiente.
El hecho de que buena parte de la plantilla haya enfermado este invierno, el incremento de población, el retraso en las pruebas diagnósticas de los hospitales o que los ciudadanos aprovechen los periodos entre olas para hacer revisiones atrasadas podrían ser algunos de los factores. Fuster asegura que cada médico de familia atiende de media a 31 pacientes al día. Tampoco esta cifra concuerda con la de los profesionales que señalan de 40 a 50 casos diarios. Por ello, y entendiendo que pueden darse desigualdades entre profesionales, «impulsamos un sistema de gestión de demanda para que cada uno atienda a lo que toca», señala.
Otra de las novedades encaminadas a la normalidad sanitaria es el lento desmantelamiento de las medidas COVID. Los centros de salud irán retirando los circuitos respiratorios tras el cambio en la estrategia de vigilancia y se acaba también la contratación del personal de refuerzo. Ahora bien, «estamos valorando las necesidades que pueda haber este verano para quedarnos con el máximo porcentaje de estas personas, ahora veremos si con ellas podemos reforzar plantillas y sustituir las vacaciones», declara.
No se lo creen ni ellos. Mínimo de una semana a diez. Eso si es el médico de cabecera, por ejemplo la cita con el traumatólogo, por experiencia reciente, te la dan para dentro de un mes; si necesitas una resonancia, dos meses más; la nueva cita con trauma, dos meses más; y así funciona el tema.