El Govern ha dado un paso más para regular el número de salas de juego y apuestas de Baleares. El vicepresidente y conseller de Transició Energètica, Memòria Democràtica i Sectors Productius, Juan Pedro Yllanes, ha anunciado este miércoles que modificaran la ley autonómica de juego e introducirán una moratoria que impedirá que se tramiten nuevas autorizaciones para abrir estos locales, como mínimo, hasta que no se reduzcan a la mitad los ya existentes en las Islas.
En la práctica, esta medida prohíbe la apertura de nuevas salas en las «próximas décadas», según ha dicho Yllanes en una rueda de prensa, porque de aquí a que se reduzca el número de locales pasará mucho tiempo. Asimismo, la modificación reducirá de 140 a 75 el número de salones por millón de habitantes que puede haber en las Islas. «No podemos seguir doblando la media española», ha añadido el vicepresidente.
Yllanes también ha anunciado que no saldrá adelante la tramitación de ninguna de las dos licencias de apertura que no se veían afectadas por la moratoria que el Govern ya había aprobado para regular el sector. Las salas se pretendían abrir en Inca y Marratxí, y en este segundo municipio se hubiera ubicado a 400 metros de un colegio. Esto alarmó a los vecinos y los padres del centro, que crearon una plataforma para impedir que se diera la licencia. Una de sus representantes, Catalina Cebrián, ha celebrado el anuncio del Govern, porque cuando se enteraron de que se quería abrir una sala de juegos en la zona «fue un varapalo», según ha confesado.
En este sentido, el alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, ha dicho que es un día «satisfactorio» porque con la medida anunciada prima la salud pública por encima de los aspectos económicos. El director general de Comerç, Miquel Piñol, ha apuntado que los solicitantes de las dos licencias dejarán que se extingan después de la intermediación de las administraciones públicas.
La representante de la asociación de ludópatas Juguesca, Júlia Monge, ha asegurado que están muy contentos con la iniciativa, que veía muy necesaria. «Que se reduzca la oferta permitirá que baje la ludopatía», ha comentado, y ha recordado que este problema social se ha agudizado por la pandemia.