El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, sumado a los últimos problemas del transporte y la actual crisis de la energía han afectado de lleno al gremio de los panaderos y pasteleros de Balears. Algunos sobrellevan la situación sin tocar los precios pero son muchos los establecimientos que los han aumentado y el encarecimiento de las materias primas hasta, al menos, un 20 % ha sido clave para tomar esta decisión.
El presidente de la Asociación de Panaderos y Pasteleros de Balears, Pep Magraner, destaca sobre todo la subida del trigo para la elaboración del pan. Es un indicador que ya advertía el sector desde el último trimestre. «Estamos teniendo desabastecimiento de harina en Europa por el conflicto actual y por lo tanto nos repercute. Creemos que este hecho ha supuesto una subida del producto en torno a un 40 % respecto al año anterior», destaca. En este sentido, Magraner asegura que el 60 % del trigo en Europa lo importa el país del Este. En la actualidad, los países vecinos, como Francia, u otros sudamericanos abastecen a España a un precio más elevado debido a la escasez.
«Toda esta subida tiene una repercusión directa al consumidor final», señala Pep Magraner. Desde la asociación, recuerdan que el sector no estipula un precio común del pan, u otros productos, sino que son los propios establecimientos quienes deciden cuánto y cuándo encarecer la tarifa. «Hay muchos hornos en Mallorca que han tenido que subir el precio, pero otros, de momento no lo han hecho».
Materias primas
«Cuando creíamos haber superado la pandemia, llega el conflicto bélico, las huelgas de los transportistas por la gasolina y sobre todo el precio elevado del embalaje y cartonaje hasta un 25 %», explica la gestora del Forn Reina Maria Cristina, Loli Fullana. Todo ello, junto al aumento del aceite, la harina o los huevos. En Semana Santa, el establecimiento tomó la decisión de incrementar un 3 % la tarifa del muchas de sus elaboraciones. «Hemos intentado mantener el precio en otros productos, sobre todo en panadería como pastelería. Entendemos que somos un horno de barrio», destaca Fullana.
Los consumidores, a juicio de algunos locales, son conscientes de que todo, en cualquier sector o empresa de consumición, ha subido. Es posible que en una panadería, un pan de elaboración pueda costar al menos 0,10 céntimos más. Los hermanos Joan y Miquel Pujol, de la Panadería La Vida Dolça, lo constatan. A la entrada de su establecimiento, ya avisan al cliente de la modificación de los precios por la «subida generalizada en los costes» desde el 1 de marzo.
«Subimos la tarifa tras tres años sin tocarla», apunta Joan, aunque asegura que, a pesar de que la subida de las materias primas representan un 20-25 %, en el pan solo han aplicado un 10 %. Sin embargo, el precio del aceite ha crecido «un 50 % más». Esto, sumado al gasto por la electricidad, otro hándicap a tener en cuenta. «La factura ha sido el doble», lamenta. En Baleares hay contabilizados 290 hornos. El presidente de la Asociación de Panaderos y Pasteleros de las Islas alerta de que el sector«no recibe ninguna ayuda fiscal» y que, si la curva va hacia arriba, «instaremos a los gobiernos a tomar medidas en el precio del pan porque es un producto básico y necesario. No debería asumir un 4 % de IVA».