A estas alturas del verano hablar de sobrecarga laboral, exceso de horas e incumplimiento de ratios por profesionales sanitarios es tan habitual que deja de ser noticia. Sin embargo, algunas matronas vuelven a poner el acento en cómo afecta la falta de personal especializado sobre los pacientes y alertan: se está poniendo en riesgo la calidad y la seguridad de los partos en los hospitales. En un escrito enviado a este periódico denuncian la «precariedad laboral» del colectivo y la «falta de anticipación» tanto del IB-Salut, como de la Conselleria, para subsanar un problema que cada verano se repite. «No damos abasto», relatan, advirtiendo que no se está dando la atención «como nos gustaría» y que «estamos hartas de quejarnos sin obtener solución alguna».
Las matronas lamentan que en su día a día los servicios de maternidad cuenten con déficit de personal y que, en algunos hospitales, estén colapsados. La situación no sólo afecta a las parturientas y a sus familias que «se percatan de la sobrecarga porque no tenemos tiempo de atender todas sus necesidades», también perjudica al ánimo de estas profesionales. «Acabas abandonando a una mujer enganchada a un monitor sin darle más explicación que un acompañamiento básico y con unos niveles de seguridad aceptables».
Las profesionales denunciantes defienden que Baleares tiene, históricamente, una de las atenciones al parto más avanzadas del territorio nacional y cuenta, por ejemplo, con una de las tasas de intervencionismo obstétrico más bajas entre las autonomías. Sin embargo «se lo están cargando poco a poco», aseguran. En el proceso de un parto es necesario explicar la información que las familias necesitan, fomentar la motivación, instruir a la futura madre, facilitarle métodos no farmacológicos para el alivio del dolor… Además se requiere prestar la atención debida al inicio de la lactancia y a los primeros días de posparto. Y si de algo carecen, es de tiempo.
La falta de personal repercute en las pacientes pero también en quienes están trabajando, de ahí que soliciten una mayor estabilidad laboral con contratos mínimos de seis meses; el cumplimiento de una ratio de matrona por cada paciente; que se respete el descanso profesional y no se denieguen las horas de libre disposición o formación, así como una mejora retributiva.
El apunte
Salut emplaza a acudir a las mesas de negociación
Decenas de matronas han remitido en los dos últimos años instancias personales a la presidenta del Govern, a la Conselleria de Salut y al IB-Salut. Sin embargo, en el escrito de respuesta firmado por Patricia Gómez, se las remite a las mesas sectoriales de negociación como los únicos órganos «con capacidad para representar y negociar las condiciones de trabajo del personal».