El Estado destinará 825 millones de euros en 2023 a las bonificaciones al transporte marítimo y aéreo que disfrutan los residentes en Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, según consta en el Proyecto de Presupuestos Generales (PGE) que ha presentado este jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Se trata de bonificaciones legales del 75% aplicables a las tarifas de los transportes de tráfico regular directo con la Península o del 50% en trayectos interinsulares.
En el caso de Balears, el Govern asume el 25% restante en los trayectos interinsulares para que también estén bonificados al 75%. En el conjunto de España, las subvenciones al transporte alcanzarán en 2023 una dotación de 3.419 millones, lo que representa un incremento del 25,7% respecto a 2022, principalmente para pagar los 660 millones de euros que cuesta el mantenimiento de la gratuidad de los billetes de Cercanías y Media Distancia para viajeros frecuentes.
Según consta en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023, esta nueva partida también incluye una subvención de 3,6 millones de euros para compensar a Renfe por la creación del nuevo título multiviaje bonificados al 50% para los trenes Avant y algunas líneas de AVE. Renfe también recibirá 1.009 millones de euros como compensación a las obligaciones de servicio público que asume, y se añaden 301 millones de euros para compensar las obligaciones de servicio público de cercanías y media distancia prestados en Cataluña en el ejercicio 2021 que fueron transferidos a la comunidad autónoma desde el 1 de enero de 2010.
En el transporte urbano y metropolitano, durante 2023 recibirán ayudas la Autoridad del Transporte Metropolitano de Barcelona (109 millones de euros), la Comunidad Autónoma de Canarias (48 millones de euros), el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (127 millones de euros) y la Autoridad del Transporte Metropolitano de Valencia (38 millones de euros). El aumento del presupuesto para las subvenciones responde al objetivo del Gobierno de incrementar la cuota del transporte público frente al coche para descarbonizar la economía y, al mismo tiempo, reducir la dependencia energética de Rusia y de sus combustibles fósiles.