El Govern pagará el año que viene en sueldos de sus empleados y de sus altos cargos un total de 1.976 millones de euros. Es la cifra más alta de la historia dentro de los Presupuestos más altos de la historia y supone un aumento del 56,7 % con respecto a las nóminas que pagaba el Govern en 2015, cuando llegó la izquierda al poder. La diferencia con respecto a entonces es de 715,4 millones de euros, más de todo lo que gastará el Ejecutivo el año que viene en políticas de movilidad y de medio ambiente, pero ese importante aumento también tiene una explicación. Hay casi 3.000 empleados públicos más que entonces y todos ellos cobran mucho más gracias a los aumentos salariales del IPC y, sobre todo, al pago de la carrera profesional, un complemento que cobran los funcionarios y que pretende compensar su formación progresiva en el puesto.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, explicó que el número de funcionarios ha crecido un 23 % y sus sueldos, un 13 % solo en los últimos años. En el año 2015, con la llegada del Pacte al poder, el coste del sueldo a los trabajadores era de 1.260,6 millones de euros. De ellos 11,45 millones de euros se destinaban al pago de sueldos a los altos cargos y asesores del Govern. A la espera de conocer las cifras del coste de los altos cargos, que no se sabrá hasta mañana jueves –cuando la consellera d'Hisenda entregue las cuentas al Parlament–, el gasto en altos cargos ha crecido un 23,14 %, según los datos de 2022.
El coste de los altos cargos
Es decir, el coste de los altos cargos ha aumentado un 23 % cuando el coste general de los salarios de los funcionarios ha crecido un 56,76 %. Pero aún hay otro dato que ayuda a relativizar ese importante aumento del coste de personal que el propio Presupuesto. En el año 2015, el Govern pudo gastar un total de 4.035 millones de euros. El Presupuesto global del año que viene, anunciado el lunes por la consellera d'Hisenda, es de 7.113 millones de euros. El Presupuesto del Govern ha aumentado durante todos estos años un 81,19%, lo que implica que el peso del sueldo de los funcionarios en el gasto general del Ejecutivo se ha reducido desde el año 2015. Ese año, el 31,2 % de los ingresos totales del Ejecutivo se iban a pagar funcionarios. El año que viene los sueldos se comerán el 27 % del Presupuesto una cifra inferior a la del primer año de Armengol.