La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha rechazado este martes las críticas de la oposición sobre su gestión de la sanidad, que a su juicio ha mejorado «radicalmente» respecto a la etapa del PP, aunque ha admitido la existencia de un «déficit» de médicos en la Atención Primaria. Tanto el portavoz parlamentario del PP, Toni Costa, como la líder de Ciudadanos, Patricia Guasp, han considerado ineficientes las medidas adoptadas por el Govern para tratar de reducir la presión sobre los centros de salud y han subrayado que los médicos de familia del archipiélago son los que más pacientes atienden de todas las regiones españolas.
En sus respuestas durante el pleno del Parlament, Armengol ha reprochado al PP su falta de «credibilidad» por reclamar más personal sanitario cuando despidió a 1.200 profesionales de 2011 a 2015, una decisión que ha atribuido a Costa, que en aquel periodo era director general de Presupuestos. La presidenta ha acusado al PP balear de seguir la «agenda nacional» del partido y poner el foco en la sanidad balear para tratar de generalizar el problema de Madrid, donde los profesionales han impulsado acciones de protesta por los recortes de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. Ha enfatizado que desde que está al frente del Govern, 5.000 profesionales sanitarios se han incorporado a los servicios públicos, el presupuesto de Atención Primaria se ha incrementado en un 75 % y se han revertido restricciones de los derechos laborales impuestos por «la derecha». «Se puede hacer más, sí, pero se ha hecho muchísimo», ha recalcado.
Costa la ha instado a ser «más humilde y menos soberbia», y le ha referido distintas noticias de las últimas semanas sobre las críticas de organizaciones profesionales de médicos y enfermeras y sus advertencias de que convocarán movilizaciones si la situación no mejora. «La sanidad pública está contra las cuerdas. Más médicos y menos enchufados», ha reclamado el portavoz parlamentario del primer grupo de la oposición.
En la misma línea, la coordinadora de Ciudadanos ha abundado en que la situación en Atención Primaria es «insostenible» por la alta presión sobre un sistema que ha sufrido una «descapitalización de médicos». Guasp ha denunciado que hay pacientes que esperan hasta 20 días para ser atendidos y médicos que tienen que atender hasta a 50 usuarios en una sola jornada, un problema generalizado en mayor o menor medida en toda España par el que las medidas de Armengol «no son suficientes», ha dicho.