El proyecto arqueológico «Cabrera: la isla prisión de los soldados de Napoleón», liderado por el Instituto Nacional de Búsqueda Arqueológica Preventiva (INRAP, por sus siglas en francés) y del colectivo AASCAR, ha finalizado la segunda misión de exploración en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre del archipiélago de Cabrera. Un equipo de once investigadores de cinco instituciones francesas ha vuelto a explorar la isla grande, durante la segunda quincena de noviembre, como parte de una fase de identificación preliminar, ha informado el Govern balear.
El proyecto cuenta con la colaboración del Parque Nacional y está autorizado por el departamento de Patrimonio del Consell de Mallorca. Se trata de la investigación más ambiciosa hecha hasta el momento sobre la captividad de unos doce mil soldados franceses en la isla de Cabrera entre 1809 y 1814 después de ser capturados por el ejército español una vez finalizada la batalla de Bailén.
Los investigadores (arqueólogos, historiadores, expertos en guerras imperiales y en antropología del soldado) han centrado la atención, en esta segunda visita, en los llamados «rafalés», prisioneros que se agruparon en pequeñas comunidades desvinculadas de la estructura militar en que se habían organizado los cautivos. A menudo, se aislaron en cuevas remotas y de difícil acceso. Así, se han podido redescubrir tres cuevas que hasta ahora se habían mantenido inaccesibles. La exploración de estas tres cavidades ha sido uno de los puntos culminantes de la misión de este año.
Los primeros indicios de ocupación señalados (pintadas con nombres en las paredes y botones de regimiento) confirman la presencia de prisioneros franceses en el periodo estudiado. Los archivos de la Fundación Napoleón y del Servicio histórico de la Defensa francés ya han identificado algunos de los soldados que dejaron grabado el nombre en las paredes.