La Cooperativa de Apotecaris confirma el desabastecimiento de amoxicilina pediátrica en Baleares, común en todo el territorio español, que coincide con un repunte de infecciones respiratorias. Prevén que la carencia se extienda hasta entrado enero o febrero sin embargo llaman a la calma porque hay alternativas terapéuticas.
El fármaco está dirigido a la población infantil y se trata de un antibiótico que se utiliza para combatir infecciones causadas por bacterias como son las anginas, otitis o neumonías. Así lo describe Rosa García, responsable del centro de información del medicamento del Col·legi de Farmacèutics de Balears (COFIB). «Tiene un amplio espectro porque cubre muchas infecciones del trato respiratorio aunque también se usa la piel, tejidos blandos o infecciones urinarias», señala.
La especialista recuerda que el repunte de enfermedades está relacionado con haber aliviado el uso de la mascarilla tras dos años de protección. «Los virus y las patologías respiratorias han vuelto a aparecer», señala. Este jarabe se dispensa con receta y tiene que ser prescrito por un médico o un pediatra. «Los antibióticos para niños pequeños son líquidos y permiten dosificarlos por peso», explica García.
Al haber desabastecimiento, la Agencia Española del Medicamento recomendó substituir la fórmula líquida por comprimidos con los que se puedan ajustar las dosis, por lo que «se recomendó reservar el jarabe para los más pequeños y ajustar la dosis a los más mayores».
Desde el COFIB recuerdan que la previsión es que la carencia se mantenga hasta enero o febrero, aunque «nunca se sabe si se puede anticipar la resolución del problema». Las causas por las que falta un fármaco «pueden deberse a la infraestructura del laboratorio, a problemas de comercialización, de distribución, o a que suba la demanda. En este caso, tras dos años de precaución se han disparado las patologías respiratorias en invierno», señala.
Sin embargo, tanto la Agencia del Medicamento como el COFIB piden tranquilidad porque existen alternativas farmacológicas y, en cualquier caso, «el médico derivará al paciente al tratamiento más adecuado en cada caso, y si hay que utilizar el comprimido, se puede, siguiendo las instrucciones del farmacéutico», dice Rosa García llamando a la calma.