La delegada del Gobierno, Aina Calvo, ha pedido este martes que se combata a aquellos que practican la intolerancia y ha asegurado que no se debe permitir que el insulto y la amenaza «arrastren las instituciones por el fango». La delegada ha pronunciado estas palabras en e acto de celebración de la Constitución en el Palau de l'Almudaina, en plena polémica por la tensión creada estos días en el Congreso por parte de Vox.
La delegada del Gobierno ha pedido que se aísle a quienes quieren imponer la violencia verbal y física y ha apelado a la responsabilidad de los medios de comunicación para impedir que crezca la desinformación. Ha pedido que, «ante el ruido de quien quiere distorsionar la realidad», se utilice la conversación y la capacidad de entendimiento. Calvo ha recordado a Pablo Milanés, que alzó la voz contra el racismo, la homofobia y las injusticias.
La delegada del Gobierno ha defendido la vigencia de los valores constitucionales y ha dicho que la Carta Maga es «el emblema de los que queremos vivir en paz». Ha defendido el papel del Gobierno y su compromiso con Baleares «en todos los ámbitos de la comunidad» y ha puesto como ejemplo el traspaso de las competencias de Costas, la aprobación del Régimenes Fiscal o la cogestión de los fondos europeos. Calvo ha reconocido «el esfuerzo y la diligencia» de las instituciones de Baleares, que hacen que las islas estén en cabeza en el desarrollo de estos fondos.
La delegada del Gobierno ha recordado las figuras de Aurora Picornell y Matilde Landa, represaliadas durante el franquismo, y ha pedido que se escuche lo que dice la Historia. Ha dicho que la recuperación del cuerpo de Picornell es «luz para las familias que aún buscan a sus familiares enterrados en fosas para tratar de acabar con ellos» y ha señalado que estos muertos recuperados «nos recuerdan cómo el horror y la represión trataron de acabar con la convivencia». «No permitamos que nadie nos haga callar la historia», ha pedido.
Calvo ha recordado a las víctimas de la guerra de Ucrania y ha defendido el escudo social activado para tratar de compensar los problemas de la guerra. «Muchas de estas medidas llegan para quedarse», ha considerado. También ha defendido el derecho a una migración «regular, ordenada y segura» en colaboración con los países de origen. «La guerra, el hambre, el cambio climático, la inexistencia de un futuro mejor invitan a la huida desesperada y cada año miles de personas se juegan la vida en el Mediterráneo de la mano de redes criminales que trafican con su desesperación», ha dicho, tras agradecer el papel de las fuerzas de seguridad.
En su discurso, Calvo ha asegurado que la violencia de género sigue siendo «una cuenta pendiente», pero ha destacado que la Administración pone todos los medios a su alcance «para trabajar más unidos que nunca y desterrarla de nuestros hogares y de nuestras aulas». Varios alumnos del conservatorio han leído artículos de la Constitución y han interpretado diversas piezas musicales.