Si se sumaran todos los vehículos que se matricularon el año pasado en las comunidades de Aragón, Asturias y Extremadura, tres territorios que tienen una población similar a la de Balears, la cifra total aún quedaría por debajo de los 40.523 nuevos automóviles que se matricularon en las Islas y que desde el año pasado circulan por las carreteras de la Comunitat. En relación con su número de habitantes, Balears es la comunidad con un mayor volumen de matriculación, por lo que no es de extrañar que los conductores de las Islas se quejen del colapso que supone tratar de circular por Balears.
La Agencia Tributaria acaba de dar los detalles de matriculación del año pasado y esos 40.523 vehículos superan la suma de las 17.556 nuevos vehículos de Aragón, los 9.789 de Asturias y los 9.030 de Extremadura. Todos ellos suman 36.375 automóviles. Es decir, Balears por sí sola incorporó el año pasado tantos coches al parque como las tres comunidades que más se le parecen en población. Incluso aún se podrían añadir los más de 3.000 coches de una comunidad pequeña, como La Rioja, y las Islas aún seguirían por encima.
Una caída del 15 %
Las cifras son elevadísimas por comparación con otras comunidades autónomas, pero el año pasado presentó una novedad importante con respecto a años precedentes: el total de vehículos matriculados son casi un 15 % menos de los 47.000 que salieron de los concesionarios un año antes en la Comunitat, a pesar de que ese año la actividad económica estaba muy resentida por la pandemia.
La última estadística del parque de vehículos de Baleares corresponde al año 2021, cuando en la Comunitat había 1.067.897 automóviles de todo tipo. La cifra ha crecido de manera disparada en los últimos 20 años y ahora hay en las carreteras 328.536 vehículos más que en 2001, un aumento de un 44 % en solo dos décadas.
A pesar de este ritmo de crecimiento disparado, la caída en las matriculaciones del año pasado anima a pensar que ha comenzado un cambio en la tendencia de adquisición de vehículos. Hay que tener en cuenta, además otro dato: la estadística de matriculaciones incluye a vehículos de todo tipo: coches, motos, furgonetas, camiones y vehículos agrícolas, aunque, en el caso de las Islas, la inmensa mayoría de las nuevas matriculaciones son de coches indivuduales y apenas son vehículos destinados al trabajo.
Los datos de la Agencia Tributaria señalan que el negocio de la compraventa de vehículos movió en las Islas 737 millones de euros, que es la base imponible sobre la que después se calcula el impuesto de matriculación. Eso supone que la media se sitúa en 18.819 euros por vehículo, la cifra más baja de toda España. En Baleares se compran muchos vehículos y baratos, muy lejos de los 25.266 euros de valor medio de los que se adquieren en Cantabria, por ejemplo.
Uno de los datos más significativos de la Agencia Tributaria es el aumento de la compra de vehículos eléctricos, que creció un 50 % con respecto al año anterior. Se matricularon 1.892 coches de este tipo, lo que representa una mínima parte de los más de 40.000 nuevos coches que saltaron a las carreteras de las Islas el año pasado. El precio medio de estos vehículos fue de 30.527 euros, es decir, muy por encima de la media.
Las cifras vuelven a abrir el debate sobre la saturación de coches. El Consell de Formentera fue pionero a la hora de establecer una limitación a la entrada de vehículos en la isla para tratar de contener la sensación de saturación que provoca el exceso de matriculaciones y de llegada de coches de alquiler. Ahora es el de Menorca quien tiene un vía abierta para hacerlo, gracias a la aprobación de la Ley de Menorca Reserva de la Biosfera, aunque parece improbable que la medida se tome este mismo verano. También los responsables del Consell d'Eivissa han pedido al Govern poder controlar el número de vehículos y es el Consell de Mallorca el que, por el momento, va más retrasado en este asunto legal.