Pedro Pascual, propietario y administrador de Hoteles Viva, ha fallecido este domingo a los 75 años de edad. Era uno de los empresarios de referencia en el sector del turismo. Nació en Inca en 1947 y la noticia de su muerte ha causado una gran conmoción, ya que era una persona muy querida. Su funeral se celebrará el lunes, 27 de febrero, a las 19:30 horas en la iglesia parroquial de Santa Maria la Major, de Inca.
Este empresario de éxito siempre apostó por el asociacionismo y destacaba por su gran capacidad de diálogo; sus trabajadores eran muy importantes para él. Cabe destacar que era un amante de su trabajo, los que lo conocían aseguran que era su verdadero hobby. Desde sus inicios fue un visionario e introdujo técnicas pioneras en su modelo de negocio; una prueba de ello es que la circularidad y la sostenibilidad llevas muchos años presentes en Viva.
Su trayectoria profesional no arrancó en el sector turístico, ya que fue aparejador municipal del Ajuntament de Inca; estudió Arquitectura Técnico en Ejecución de Obras en Barcelona, pero se dio cuenta que lo suyo era el mundo hotelero. No obstante, su faceta de arquitecto siempre ha estado presente en sus establecimientos, en los que apuesta por la calidad. Pascual empezó trabajando en un touroperador sueco con Jaume Verdaguer, que era el director general.
Junto a dos amigos, Miquel Ramis y Bartolomé Plomer, pasó del mundo de la construcción al turístico. Compraron un solar en la playa de Muro con la idea de hacer viviendas, pero tuvieron que parar las obras porque estaban obligados a construir un hotel porque el solar estaba dentro un centro de interés turístico declarado por el ministerio. En ese momento, se puso en contacto con Miquel Fluxà, que eran amigos, y construyeron el hotel Alcudia Park.
Ramis, Plomer y Pascual construían los establecimientos hoteleros e Iberostar los gestionaba. Una nueva casualidad hizo que se convirtieran también en explotadores de un hotel, ya que adquirieron un solar segunda línea, donde hoy se ubica el Alcúdia Garden. Fluxa no quería hoteles en segunda línea; a través de Jaume Verdaguer, que continuaba trabajando con el touroperador sueco, lograron un contrato con garantía y el banco les prestó el dinero para construir el hotel. Así comenzó la cadena Garden. Durante ocho años, Ramis, Plomer y Pascual lucharon por convertirla en una de las empresas punteras del turismo en Baleares. Posteriormente, comenzó la apuesta por Hotels Viva, que ha sido todo un éxito, marcados por la excelencia y la calidad.
Comprometido con la cultura y las causas sociales
La conservación del patrimonio era otra de sus grandes pasiones, motivo por el que puso en marcha la Fundació Es Convent; la cultura también le encantaba. Ayudar a los demás era otra de sus prioridades, como ponen de manifiesto sus habituales colaboraciones en actividades y causas benéficas, sociales y deportivas.