La ruta de emigración desde Argelia a España, uno de cuyos principales destinos es Balears ha provocado la muerte de más de 1.500 personas en los últimos cuatro años, de acuerdo con los informes elaborados por la ONG Caminando Fronteras. Según esta organización es la segunda ruta más peligrosa de la inmigración hacia España, solo por detrás de la que va hacia Canarias y, solo el año pasado habrían fallecido 464 migrantes en 43 naufragios.
La situación persiste, tanto en el flujo de pateras como en los naufragios, como muestra la identificación de un bebé de ocho meses hallado en una playa de Tarragona después de que la patera en la que viajaba naufragara en marzo cerca de Ibiza. El destino de esa embarcación, en la que fallecieron sus quince ocupantes era Alicante, otro de los puntos de la ruta, junto a Almería, Murcia y las Islas.
El informe apunta a que las rutas a Balears son las más largas y, por tanto, las más arriesgadas. Tienen como punto de salida la región costera central de Argelia. Ciudades como ARgel, Tipaza, Chernell, Bugía, Dellys y Jijel. Caminando Fronteras añade que es la vía en la que se produce una «mayor indefensión».
El estudio argumenta: «Durante nuestra investigación hemos detectado que raramente se activan los medios necesarios, entre ellos los aéreos, para abordar alertas en la zona». Comparan la situación con la ruta a Canarias donde hay mayores protocolos activos de búsqueda. «Esta situación permite invisibilizar las muertes que suceden durante los trayectos migratorios, provocando un impacto en los derechos de los fallecidos pero también en los de los familiares».
De hecho, un buen número de las alertas por las desapariciones provienen de los mismos familiares, ya sea desde Argelia o otros que ya residen en la Unión Europea, sobre todo en Francia. De hecho, este fue uno de los factores que llevó a la indentificación de la niña de ocho meses. El consulado argelino alertó de la desparición de una patera con 15 personas. El cadáver de la madre había sido descubierto el seis de abril en Eivissa. El padre apareció poco después en Alicante. Con el ADN de la mujer, la Guardia Civil pudo identificar a la menor fallecida.