Los trabajadores del sector de la lavandería están mucho más cerca de iniciar este martes una huelga que puede poner en jaque al sector hotelero si se prolonga en el tiempo. Los cerca de 1.500 trabajadores de este sector han rechazado este fin de semana la última oferta que han realizado los empresarios y todo apunta a que, a partir de este martes mismo, muchos hoteles que tienen externalizado este servicio tendrán serios problemas para hacer la limpieza del material de cama y de baño.
Este lunes está convocada una reunión en el Tribunal de Arbitraje y Mediación (TAMIB) para tratar de evitar el conflicto pero por ahora no parece previsible un acercamiento entre las partes. Los trabajadores aseguran sentirse «explotados», trabajando a destajo por el sueldo mínimo y con solo un día o día y medio libre a la semana.
Los trabajadores cobran en este momento 1.080 euros, que es lo que marca el salario mínimo interprofesional, y la petición es que el sueldo llegue a los 1.300 euros, si bien aceptarían llegar a los 1.250 euros más un 10 % en función de la antigüedad en función de otras peticiones que tienen más que ver con sus condiciones laborales.
Una de las líneas rojas en esta materia es, por ejemplo, la necesidad de tener dos días libres a la semana ya que muchos de los empleados solo disfrutan de un día libre. También reclaman poder disponer de 30 minutos de descanso ya que hacen jornadas largas y agotadoras en condiciones extremas de humedad y de calor.
Los trabajadores piden otras mejoras laborales que, por ahora, no ha tenido en cuenta la empresa. Durante este fin de semana han votado la propuesta de las empresas de llegar a los 1.200 euros, aunque absorbiendo todos los pluses, algo que a priori tampoco contentaría a los trabajadores. Los empresarios no acceden a que se mantengan los dos días libres, por lo que el resultado de la consulta ha sido mayoritario a favor de la huelga.
La mayoría, con la huelga
De este modo, prácticamente se cumplen todos los condicionantes para que la propuesta sea rechazada, mientras que la posibilidad de una nueva oferta por parte de la patronal se antoja remota. «No tenemos absolutamente ninguna esperanza de que vaya a haber ninguna oferta más», admitía la semana pasada el representante de CCOO Hábitat, Miguel Pardo. Mañana es la reunión en el TAMIB y, por lo y tanto, la fecha límite para al desenlace de un conflicto que mantiene en vilo no solo a los hoteles, sino también a turoperadores y resto del sector por el impacto que podría tener sobre la temporada turística.
La huelga de lavanderías afectará a todo el sector hotelero que no disponga de un servicio propio de limpieza. Estas labores se han ido externalizando con los años y son muchos los establecimientos que recurren a empresas externas para este servicio.