El sector turístico dio empleo a más de 200.000 personas durante el segundo trimestre, lo cual constituye un incremento del 18,1 % con respecto al mismo periodo del año pasado (la tasa más elevada después de la Galicia, de un 18,3 %).
Un crecimiento amparado en el de los asalariados, de un 25 %, que ha ido en paralelo al descenso de los trabajadores autónomos, de idéntico aunque en negativo porcentaje. Ello implica que uno de cada cuatro autónomos en activo un año atrás o bien ha dejado el sector o bien sigue en el mismo como asalariado o engrosando las cifras de desempleo.
Así lo reflejan las estadísticas hechas públicas ayer por Turespaña basadas en la última Encuesta de Población Activa (EPA), que cifran exactamente en 202.157 los ocupados por el sector de abril a junio, divididos en 184.271 asalariados (+25,4 %) y 17.887 autónomos (-25,9 %). Asimismo, el número de trabajadores del Archipiélago supone el 7,1 % del total del Estado.
Baleares fue, de esta manera, una de las comunidades con un mayor número de ocupados en el sector, junto con Cataluña, Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid. Se trata también, no por casualidad, de las seis regiones con mayores flujos de visitas turísticas.
Las cifras de empleo en Baleares deben buena parte de su crecimiento al sector turístico, que, además, está registrando un incremento de los despidos en toda España, aunque con especial incidencia en las Islas, sobre todo en la hostelería. De hecho, los sindicatos UGT y CCOO han denunciado un inusual repunte de los despidos en los primeros meses de la temporada, así como de los despidos tras la finalización del periodo de prueba.