Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado a un hombre a 60 días de trabajos comunitarios tras reconocer ante la magistrada que dio una bofetada a su hija de 27 años en el transcurso de una discusión en la vivienda familiar. El varón no podrá acercarse a la joven la joven durante un año ni tampoco podrá portar armas en dicho periodo.
El procesado, de 48 años, dio el visto bueno al acuerdo alcanzado por su defensa con el representante de la Fiscalía antes de la vista. Los hechos se remontan a las 14.00 horas del pasado 18 de febrero. Padre e hija tuvieron una discusión en el domicilio que compartían en el barrio del Coll d'en Rabassa, en Palma. En un momento dado el hombre propinó una bofetada a la joven, a la que no causó ninguna lesión.
La perjudicada interpuso denuncia ante la Policía y su progenitor fue imputado por un delito de maltrato en el ámbito familiar. Inicialmente la acusación pública solicitaba para el acusado nueve meses de prisión. Dada la conformidad alcanzada, la jueza dictó sentencia ‘in voce'.
La sociedad actual ha perdido todas las referencias y los ejes fundamentales de lo que eran históricamente las relaciones humanas en general, y especialmente en el ámbito familiar, donde ya no existe el respeto, la obediencia, la disciplina o el principio de autoridad. Es dramático que una mujer ya con esa edad tenga las santas narices de denunciar a su propio padre, simplemente porque en un instante de acaloramiento durante una discusión, le dió un ligero bofetón, y digo ligero porque según dice la sentencia, no le causó ningún tipo de lesión.