La Conselleria d'Educació prevé recuperar el punto por antiguo alumno como criterio para elegir centro escolar en Baleares, lo que promueve que los padres lleven a sus hijos al mismo colegio o instituto en el que cursaron sus estudios. No se aplicará de forma genérica. Se trata de una medida demandada por el sector de la enseñanza concertada que fue suprimida por el Pacte en 2019, al considerar que incentiva que se escoja a los estudiantes en función de si su perfil se ajusta a los intereses del centro.
La recuperación de este criterio figura en el borrador del nuevo decreto sobre admisión de alumnos que prepara el equipo del conseller d'Educació, Antoni Vera. El documento, que todavía tiene que incorporar enmiendas de sindicatos y entidades educativas, también prevé la reservar de determinadas plazas para alumnos con Necessitats Específiques de Suport Educatiu (NESE). La escolarización de estos estudiantes, según el texto provisional, «se hará de forma equilibrada y equitativa entre los centros sostenidos total o parcialmente con fondos públicos», velando para que no superen el 30 % del alumnado total del centro y para que no excedan en un 10 % la media de estudiantes NESE del resto de centros de su zona de escolarización.
Una media que el PP defendió en campaña y que se incluye en la memoria justificativa, por lo que, de momento, queda fuera del borrador, es la creación de una única zona escolar en Palma y otros grandes municipios. En la práctica, esto permitiría que aunque la familia viva en el otro extremo del municipio, tenga los mismos puntos para matricular a su hijo que el que reside al lado del centro. Sin embargo, por ahora no está sobre la mesa.
El Pacte también apostó por crear una zonificación para incentivar que los alumnos fueran escolarizados en los centros más cercanos a su lugar de residencia para evitar la aglomeración de alumnado vulnerable en ciertos colegios e institutos.