El 42,59 % de las aguas subterráneas de Baleares están contaminadas por nitratos, según un estudio de Greenpeace en colaboración con la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial. El dato supone que Baleares es la comunidad que presenta una mayor contaminación de este tipo, frente al 28,6 % de media estatal.
El estudio ha sido realizado por la medición de los propios ciudadanos. Durante los últimos meses se han distribuido 10.000 kits gratuitos de medición en todas las comunidades autónomas, de los que han salido casi 5.000 resultados en toda España. En Balears, en concreto, se han realizado un total de 108 mediciones, de las que 46 indicaron contaminación por nitratos, lo que representa el 42,59 % apuntado.
Greenpeace ha anunciado que enviará los resultados a las autoridades competentes para que pongan en marcha «medidas correctivas urgentes».
Las comunidades que ocupan el segundo y el tercer lugar presentan unos datos que están muy por debajo de Baleares, con Castilla-La Mancha, con el 22,42 % de aguas subterráneas contaminadas por nitratos, y Castilla y León, con el 20 %.
De estos resultados, Greenpeace concluye que el 7 % de las aguas destinadas a consumo están contaminadas. Para la organización ecologista, «aunque pueda parecer un porcentaje bajo, muchas personas pueden estar bebiendo agua contaminada sin saberlo. Un 11 % de las aguas superficiales -ríos, lagos- también presentan contaminación».
Según Greenpeace, «la causa de esta contaminación es bien conocida: la agricultura y la ganadería industriales. Sabemos cómo revertir el problema: reduciendo el uso de fertilizantes sintéticos y la cabaña ganadera industrial, que genera una ingente cantidad de excrementos y purines. En definitiva, hay que abandonar el destructivo modelo agroindustrial. Pero falta coraje político para ir a la raíz del problema. Necesitamos acción para salvar el agua y por eso enviaremos los datos a las autoridades competentes, pidiendo medidas urgentes y efectivas. Cuanto más tarde actuemos, más difícil va a ser revertir el problema y más van a doler las medidas».
Históricamente, algunas zonas de Baleares presentan en sus acuíferos problemas de intrusión marina por la extracción masiva de agua, sobre todo en verano, y de contaminación por nitratos, por la aplicación de abonos y fertlizantes sintéticos en la agricultura productiva.