Las persona mayores a 75 años con un grado II de dependencia que pidan la discapacidad no tendrán que esperar meses, incluso años, sino que el Govern les concederá al momento el certificado con el 65 % de discapacidad y del 25 % de movilidad. Por otra parte, a los mayores de 80 años con grado I de dependencia, también les corresponderá automáticamente una discapacidad del 33 % y un 25 % de movilidad.
Estas son las dos «pasarelas» o equivalencias que puso en marcha el Govern en noviembre, a través de la Conselleria de Família i Afers Socials, como una nueva estrategia para reducir cuanto antes la lista de espera para valorar un caso de discapacidad, que en estos momentos se sitúa, de media, en casi un año y medio (17 meses). Con estas vías, se estima que puedan beneficiarse 1.525 personas de las más de 15.000 que están esperando una primera valoración. Hasta ahora, la única equivalencia se centraba en aquellos solicitantes mayores de 65 con grado III. «Prevemos incorporar más pasarelas, pero la idea es que con determinadas patologías, directamente no sea necesario acudir a un centro, sino que bastaría con un informe médico para resolver su solicitud», avanza Pedro Codes, director general de Atención a la Dependencia.
Reducir el tiempo
De no haber aprobado nuevas propuestas o criterios de valoración, la Conselleria tardaría dos años en dejar la lista de espera a cero, según los últimos análisis del departamento, ya que las solicitudes van creciendo mes a mes. Se han incrementado un 22,4 % desde 2017, lo que significa que entra una media de mil expedientes mensuales, según los datos a los que ha tenido acceso este periódico.
«Son muchos factores que responden a esta subida. La primera es que en abril de 2023 entró en funcionamiento el nuevo sistema informático que atrasó las resoluciones. Otro factor es que cada vez se conocen más estas ayudas», sostiene Codes. El nuevo plan de choque contra las listas de espera, que «marcará esta legislatura», pretende estabilizar el crecimiento. Esto significa que buscan resolver tantas solicitudes como vayan entrando. Por eso, una de las propuestas fue el acuerdo del Servei de Salut con Atención a la Dependencia –dentro de las medidas del plan de choque– para incorporar diez valoradores sanitarios. Así, la Conselleria cuenta con un total de 19 perfiles, entre sanitarios, sociales, técnicos y psicólogos que valoran las solicitudes. La novedad es que esperan ampliar el equipo con seis profesionales más.
Tras la puesta en marcha de las nuevas medidas, la Conselleria habría conseguido aumentar un 30 % las resoluciones de expedientes resueltos. Así se desprende del último informe del departamento, que indica que solo en el último mes consiguieron resolver 864 expedientes, un dato que no se había repetido desde antes de las elecciones. Otra iniciativa es la colaboración con el Servicio de Valoración de Atención Temprana (SVAP). Se asignará un equipo específico para valorar a los menores de 11 años un grado de discapacidad, que actualmente son unas 500 personas del total de solicitantes en espera
El apunte
El IB-Salut valoró 148 solicitudes
Un equipo de diez profesionales del Servei de Salut habría valorado un total de 148 solicitudes en lo que va de mes, según los últimos datos que maneja la Conselleria de Família i AfersSocials. Ese número se incrementará una vez aumenten el número de valoradores del departamento de Atención a la Dependencia.