Acción, reacción. Agentes del Grupo de Atracos de la Policía Nacional han detenido al líder de los Ángeles del Infierno de Baleares y a su lugarteniente por la paliza que asestaron a un restaurador en la Platja de Palma. También están acusados de extorsión por reclamarle 10.000 euros por dejarle tener abierto el local y operar con normalidad.
El arresto se produjo este martes y los acusados pasaron a disposición judicial en los juzgados de Vía Alemania de Palma. Los dos detenidos quedaron en libertad y no podrán aproximarse a la víctima ni al local en cuestión dado que sobre ellos pesa una orden de alejamiento. Tampoco podrán contactar con ellos ni con sus empleados. A partir de este momento la banda de los 'Hell Angels' ya está en el punto de mira de la Policía Nacional que, a pesar de que se muestran muy cautos para no generar alarma social, están movilizando un gran número de efectivos en el caso para cortar de raíz el resurgir de esta peligrosa banda motera.
Todo comenzó el pasado martes 19 de marzo, el Día del Padre, sobre las 17:15 horas. En ese momento, un vehículo aparcó en la puerta del restaurante. Acto seguido, se bajó el actual líder de la banda motera, saludó a los camareros, al dueño del local y ambos accedieron al interior de la oficina. Una vez dentro, la cordialidad mostrada en el exterior cambió para convertirse en una conversación hostil. «Lo primero que hizo fue gritarme y pedirme explicaciones sobre un tatuaje que llevo desde hace años en uno de mis gemelos. Después, comenzó a recriminar cosas absurdas, llegando a decir que yo iba hablando mal de la banda. Acto seguido, comenzó una extorsión en toda regla. O me pagas 10.000 euros o acabarás mal», apunta la víctima.
A partir de ese instante, el presidente de los Hell Angels propinó dos fuertes puñetazos en el rostro de la víctima y le obligó a que se sentara en una silla mientras le explicaba las condiciones del pago de la deuda que, supuestamente, había adquirido a partir de ese momento con él. Cuando finalizó su arenga y el motero se disponía a abandonar la oficina, el dueño del local se recuperó de los golpes y le plantó cara a su agresor, hasta el punto de que le asestó varios golpes haciendo que el presidente de la banda tuviera que recular y salir huyendo del establecimiento. Una vez en la terraza del local, acudió en su ayuda otro de los integrantes de la banda motera. Entre ambos, consiguieron propinar una brutal paliza al restaurador y dejarlo seriamente lesionado.
Las imágenes, emitidas en rigurosa primicia por Ultima Hora, han dado la vuelta al mundo. Han sido numerosas las televisiones, radios, prensa y medios digitales de ámbito nacional e internacional interesados en dar cobertura y seguimiento a la noticia.