Entre el precio que cobra un agricultor o un ganadero por sus productos y el importe que paga realmente el consumidor en el lineal del supermercado es, de media, un 500 % superior. Así se desprende del estudio realizado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) que ayer presentó los datos en la sede de la PIMEM en Palma junto a Unió de Pagesos.
El estudio analiza hasta 34 productos agroalimentarios de los cuales las hortalizas y los cítricos son los que experimentan incrementos más desproporcionados como los ajos con una diferencia porcentual de un 502 % entre el precio que recibe el payés (1,13 euros el kilo) y precio medio que el consumidor encuentra en las grandes superficies (a 6,80 euros el kilo). Mención a parte merece la diferencia entre producción y comercialización en el caso de los limones y las naranjas, con incrementos del 845 % y 979 % respectivamente. «La media llega a un 500 % hecho que demuestra la profunda brecha entre producción y comercialización», destacaron ayer los representantes de Pimem, COAG y Unió de Pagesos al presentar el estudio.
Estos datos reflejan los precios medios en el conjunto del Estado, aunque a ellos debería añadirse un 30 % en el caso de Baleares. Así también lo destacó el técnico de Unió de Pagesos, Joan Miquel Ferragut, al recordar que los sobrecostes de producción por la insularidad suponen en algunos casos que el payés venda sus productos por debajo del precio de coste. «La insularidad encarece un 30 % el precio ya que se deben de traer abonos o semillas de fuera, lo que supone que si las grandes superficies pagan al agricultor el mismo precio que a un payés de la Península, el de aquí pierde dinero», recalca Ferragut mientras añade que «a las grandes superficies les sale más económico traer naranjas de Sudáfrica a gran escala que comprarla aquí», lamenta.
Por su parte, desde la patronal mallorquina PIMEM cargaron contra este modelo de venta y consumo que «ahoga a las pymes y autónomos agrícolas». Su presidente Jordi Mora, aseguró que difundir informes como el realizado por la COAG pone de relieve «la injusticia que sufre el sector primario». «PIMEM buscará donde sea y a quien sea para poner de relieve como las grandes compañías y lobbies distorsionan el mercado y ponen en serios aprietos la viabilidad de las pymes», enfatizó.
En este sentido, desde Unió de Pagesos también destacaron que «los bajos precios con los que determinadas grandes superficies pagan a los productores hace inviable muchas explotaciones agrícolas». Mientras desde COAG, Jaume Berris, recordó los incrementos desproporcionados que se dan que desde la coordinadora vienen denunciando desde hace 16 años.