Baleares se sitúa en lo alto del ranking de rentabilidad hotelera esta temporada turística. Los establecimientos de las Islas capitanean el incremento de los ingresos por habitación disponible, con varios de sus municipios exhibiendo las tarifas medias por noche más elevadas de España. La ocupación ha sido excelente, muy cercana al 90 %, aunque el gran artífice del aumento en la facturación ha sido la subida de los precios.
Así lo refleja el barómetro de rentabilidad hotelera de este verano de Exceltur, el cual confirma lo que ya se sabía -que la temporada había ido como un cohete- pero que además contextualiza el auge del negocio balear dentro del panorama estatal y evidencia su posición de privilegio. El incremento interanual en los ingresos por habitación disponible de junio a septiembre alcanza los dos dígitos en el caso de Mallorca (un 12,3 %), cuando la subida media en España no llega al 10 %. Solo Canarias presenta batalla en este apartado.
La isla de Ibiza, por su parte, encabeza la lista de municipios con un nivel medio de ingresos más elevados: Santa Eulària des Riu (176 euros por habitación disponible), Sant Josep de Sa Talaia (196 euros) y Eivissa (235,6 euros), municipio que lidera en solitario la tabla estatal por delante de Marbella (226 euros). Municipios mallorquines como Muro, Santanyí, Calvià, Palma, Alcúdia y Sant Llorenç des Cardassar se cuelan igualmente en el top 20.
Este crecimiento de los ingresos se enmarca además en un proceso generalizado de tendencia hacia la normalización después de dos años de repuntes tras la pandemia, por lo que la previsión es que siga atemperándose en la próxima temporada. Por otro lado, los hoteles basan el aumento de los ingresos en la subida de los precios y no tanto en el aumento de la ocupación. Así, Mallorca registró una ocupación del 90 % de junio a septiembre, lo que constituye una subida con respecto a 2023 que no llega al 2 %; mientras, la tarifa media diaria de las habitaciones, 154 euros, aumentó un 10,2 %. Un comportamiento similar se observa en el resto de islas, aunque con un nivel de ocupación prácticamente sin cambios y con incrementos de los precios más moderados, de entre el 5% y el 6%.
El estallido de la demanda al que dio paso el final de la crisis sanitaria es solo una parte de la ecuación: el tránsito a una oferta de alojamiento de mayor categoría ha sido la clave, remarca Exceltur. El informe achaca esta evolución a una «notable inversión en la renovación del producto», la cual ha incidido de manera directa en la subida de precios y también de los puestos de trabajo: a una oferta hotelera de más calidad, mayor necesidad de empleados.
Por otro lado, el informe hace hincapié en el «limitado papel» que ha tenido la planta hotelera en el crecimiento de la oferta alojativa, volviendo a poner el foco sobre el alquiler turístico. Exceltur responsabiliza al sector de la vivienda vacacional de la saturación turística y de las masivas protestas ciudadanas que ha desatado este año. Así, «el incremento desbordante de la oferta y la demanda» que ha experimentado este segmento del alojamiento turístico es, a juicio del lobby empresarial, «el verdadero factor detonante de los episodios de contestación ciudadana en contra del turismo por las dificultades de habitabilidad que conlleva».