PP y Vox habían alcanzado un acuerdo para aprobar los presupuestos de la CAIB para 2025. Sin embargo, en el camino de los presupuestos se coló el decreto de simplificación administrativa. Un error de los populares en la votación de esta ley dio luz verde a una treintena de enmiendas de Vox que permitían, entre otras medidas, eliminar el catalán en la educación y en la función pública. También posibilitan la construcción en áreas naturales de especial interés (ANEI).
Ante este error humano, reconocido de inmediato por la dirección del PP, la presidenta del Govern anunció un nuevo decreto para corregir las medidas que se habían incorporado sin el acuerdo de la mayoría del pleno. Fue en este momento cuando los del partido de Santiago Abascal se negaron a dar marcha atrás a estas medidas aprobadas sin el consenso mayoritario. A partir de ahí, para aprobar los Presupuestos, exigieron que se mantuvieran las enmiendas y se derogasen las leyes lingüísticas relativas al catalán, para que dejase de ser la lengua vehicular en la enseñanza. En concreto, Vox pretendía que el 50 % de las asignaturas se impartiesen en castellano.
Ruptura a nivel nacional
Como primera medida de presión, Vox votó en contra de los Presupuestos en las reuniones de ponencia, lo que implicaba la desaparición del articulado y de todas las secciones de gasto justo antes de un nuevo desencuentro que llegó al día siguiente. Porque, si la relación que tiene en Baleares PP y Vox es tensa, a nivel nacional no lo es menos. Desde la calle Bambú (sede nacional de Vox) dieron la orden de que se suspenda la negociación de los presupuestos en todas las comunidades autónomas donde su voto es esencial, lo que incluye al Archipiélago balear. La razón es que no pueden apoyar que el PP se avenga a negociar con el PSOE sobre los menores migrantes que hay en Canarias. Marga Prohens ya ha manifestado que las Islas no pueden acoger más porque se han convertido en una puerta de entrada de la inmigración irregular y las infraestructuras se encuentran saturadas.
Aunque los alcaldes del PP han animado a Prohens a que convoque elecciones anticipadas y no acepte nuevos chantajes y desafíos de Vox si así lo considera, esta opción no se contempla como una posibilidad inmediata.
Aquest comentari teu l'has copiat i aferrat compulsivament a totes ses notícies que has trobat relacionades amb sa llengua des mallorquins. Per tant, sa meva resposta tampoc no serà original sinó sa de sempre. S'Estatut d'Autonomia reconeix que sa llengua pròpia de ses Illes Balears ès sa catalana seguint es mateix criteri acadèmic que l'any 1884 va incorporar es 'Diccionario de la lengua castellana' de sa Real Academia Española, mantengut fins avui sense interrupció, que defineix es mallorquí com a "dialecte" o "varietat" de sa llengua catalana. No podia esser d'altra manera i no se modificarà per tres raons: 1a. Es qui estam alfabetitzats en sa llengua pròpia no deixarem d'usar-la perque tengui diverses denominacions populars i una denominació acadèmica. Parlar i escriure en mallorquí vol dir parlar i escriure en català; no hi veim cap contradicció. 2a. Es residents venguts de fora que no han assimilat sa llengua nostra viuen al marge de qualsevol polèmica sobre aquesta qüestió. No els interessa. 3a. Ets únics que voleu llançar es mallorquí contra es català sou certs mallorquins aforasterats, procedents de famílies 'fines' de Palma que no pogueren resistir sa pressió castellanitzadora des franquisme i castellanitzaren es fills. Qualcuns d'aquells fills cercau enfrontar mallorquí i català com a excusa per no haver d'aprendre sa llengua des vostros padrins i repadrins, i així justificar i mantenir sa castellanització que rebéreu a ca vostra. Per tant, qui voleu moure brega contra sa llengua pròpia sou una minoria social irrellevant i no hi ha cap partit interessat a fer-vos costat, perque no compensa guanyar quatre vots de mallorquins aforasterats i perdre'n quaranta de mallorquins normals.