Génesis Andrea es una mujer joven, madre de un niño de corta edad y toda una luchadora. Llegó de Chile hace unos años y con mucho esfuerzo y sacrificio puso en marcha un centro de tatuajes en la capital balear.
Hace unos días, le tocó vivir una de sus peores pesadillas, un estafador profesional se aprovechó de su inocencia y buena voluntad para robarle algo más de 10.000 euros. Los hechos se remontan al pasado día 27 de diciembre. Ericksson, un chileno de 44 años y con múltiples denuncias por presuntas estafas, se personó en su centro con la intención de que la denunciante le realizar un tatuaje. Ambos pactaron que el precio del mismo sería de 350 euros debido a la gran dificultad y horas que le tenía que dedicar debido a la complejidad del mismo.
«A la hora de pagar este hombre no paraba de poner excusas, manifestando que tenía su cuenta bloqueada, si bien finalmente realizó una supuesta transferencia de 200 euros a cuenta que nunca recibí», apunta Andrea. «Tengo que reconocer que bajé la guardia porque desde un primer momento se me presentó como un padre soltero, con escasos recursos y con un hijo de once años. Es más, mientras yo le hacía los tatuajes los dos niños jugaban juntos», añade.
Una vez que el delincuente se ganó la confianza de la mujer, iban juntos al chiquipark con los niños y comían juntos, acordaron la compraventa de varios productos de la marca Apple. Concretamente, un Ipad, un IMac, Airpods de segunda generación, impresora etc... Todo ello, además de un dinero en efectivo que le entregó para que pudiera mantener la casa y a su hijo hasta que solucionara el supuesto problema con su banco. Me realizó una supuesta transferencia bancaria, pero nuevamente, nunca llegó. Utiliza la táctica de las transferencias en diferido.
«Cuando me percaté de que todo era una estafa acudí al banco y me dijeron que se trataba de una persona investigada por fraude al que le constan numerosas denuncias por hechos similares. El modus operandi siempre es el mismo. Se acerca a mujeres vulnerables, con hijos o personas mayores. El nivel de estafa es tan grande que ha llegado a engañar y robar a sus propios amigos y personas de su entorno. He presentado una denuncia contra él», comenta Andrea.
«En el momento que publiqué su cara por las redes sociales me han llovido los mensajes de víctimas de sus estafas. Lo único que pido es que tenga el valor de denunciarme por difundir su imagen, porque así la policía podrá detenerlo y que no siga engañando a la gente. España es una país maravilloso donde todo el mundo me acogió y ayudó en los momentos difíciles de mi vida. Es una lástima que un compatriota chileno venga a robar a los mallorquines. De hecho, a unos ancianos de sa Pobla los desvalijó», concluye.
El tema ya está judicializado. Todas las víctimas de este estafador chileno, de 44 años y de nombre Ericksson, pueden acudir a la Jefatura de Policía.