Balears es la comunidad autónoma española con la mayor aportación de las empresas familiares al empleo, según un estudio del Instituto de Empresa Familiar (IEF) y su Red de Cátedras. Éste tipo de sociedades son responsables del 86,8 % de la ocupación empresarial en el archipiélago, 16 puntos por encima de la media estatal, con 422.000 puestos de trabajo generados, frente a los 64.000 de las empresas no familiares (13,2 %).
El dato se explica en gran parte porque Balears es la segunda comunidad autónoma española donde más peso tienen las empresas familiares, tan solo por detrás de Canarias (95,3 %). El 94,4 % de las empresas del archipiélago balear son familiares, es decir, que una persona o familia tiene más del 50% de la propiedad o bien concentra más del 25% de la propiedad sin que ningún accionista tenga más del 50%. En el caso de que la empresa esté cotizada, se considera familiar si una persona o familia concentra el 25% de la propiedad de manera conjunta o el 5% si es de modo individual, según el IEF. El archipiélago suma 34.709 empresas de estas características, frente a las 2.062 sociedades no familiares y supera en dos puntos el peso de las sociedades familiares en el ámbito estatal (92,4 %).
El peso de las empresas familiares en Balears ha crecido casi 8 puntos respecto al anterior informe del Instituto de Empresa Familiar, realizado hace 10 años, en el que el porcentaje era del 86,5 %.
El estudio del Instituto de Empresa Familiar refleja también la aportación de los negocios familiares al Valor Añadido Bruto (VAB) empresarial, una medida económica que representa el valor total que una empresa genera a la economía, descontando los costos de los bienes y servicios utilizados en su producción y que permita comprender la eficiencia de la empresa y su capacidad para generar valor. El porcentaje de VAB generado por las empresas familiares del archipiélago es el quinto más alto de España (81,7 %).
Respecto a la caracterización de la empresa familiar, Balears es la segunda comunidad en las que tienen un mayor peso las empresas familiares más grandes (1,8%) por detrás de Madrid (2,8 %) y por delante de Catalunya (1,4%). Del resto de sociedades familiares, el 55% son microempresas, el 36 % pequeñas y el 7,2 % medianas atendiendo a criterios de número de trabajadores, facturación y activos.
La presidenta de la Associació Balear de l’Empresa Familiar (ABEF), Inés Rotger, pone en valor el aumento de las sociedades de este tipo durante la última década en el archipiélago: «nueve de cada diez empresas de las Islas son familares y los datos del informe indican crecimiento, lo que, además, tiene su reflejo directo en la creación de empleo en las islas. Estos datos nos llenan de orgullo y nos anima a seguir trabajando día a día por la prosperidad de nuestra comunidad autónoma». Rotger reconoce la preocupación en el sector por las posibles consecuencias de la guerra comercial iniciada Trump:«debemos explorar nuevos mercados y, al mismo tiempo, actuar más que nunca en local».
Para Inés Rotger, el reto principal de los negocios familiares es el de la totalidad del tejido empresarial: «adaptarnos con rapidez y eficacia a un contexto económico en constante cambio marcado por la globalización, la digitalización y la competitividad internacional sin perder nuestra esencia». Según la presidenta de ABEF, el aspecto diferenciador es la transición generacional: «debemos tener muy en cuenta los diferentes perfiles generacionales que componen nuestros negocios y qué rol ocupa cada miembro de la familia dentro de la empresa, con el intraemprendimiento que las nuevas generaciones pueden llevar a cabo dentro de la propia empresa familiar».
"Lo que no hace el pueblo, se queda sin hacer" (Ortega y Gasset) Si esperamos que el estado o el Ibex-35 (que son del Estado también) hagan algo, la tenemos clara.