Vox ha exigido este lunes la retirada de todas las subvenciones públicas que recibe la Obra Cultural Balear (OCB) por hacer «apología del odio y del separatismo» en actos como la Diada per la Llengua celebrada el sábado en Santa Maria.
La portavoz parlamentaria del partido derechista, Manuela Cañadas, ha descrito esa jornada en favor del catalán como «otro acto catalanista e independentista donde se promovió el odio y la exclusión del español». Su promotores, ha sostenido, defienden «la inmersión lingüística obligatoria en catalán mientras niegan la libertad de elección de lengua a los ciudadanos de Baleares».
Cañadas ha recriminado la presencia en la Diada de dirigentes de partidos de izquierdas y la «complicidad» del PP, a pesar de «las banderas independentistas» y los lemas antiespañolistas. A su juicio, las instituciones gobernadas por el PP financian a «asociaciones radicales» como la OCB pese a que se oponen a sus políticas y «atentan contra la unidad nacional y la convivencia».
"Vox exige retirar las ayudas a la OCB por su «apología del odio y del separatismo". Es lo normal y lógico, si queréis ayudas y subvenciones solicitarlas a la C.A. cuna del catalanismo, que por lo que se observa le sobran los millones, a pesar de su deuda. Cataluña regala un millón de euros a escuelas francesas mientras mantiene casi 1.000 barracones en colegios. La Cámara de Comercio de Barcelona sitúa el déficit en inversión en educación en Cataluña en 705 euros por alumno. Publicado en Debate Cataluña por Juan López el 14/05/2025. La Asociación de Amigos de la Bressola es una red de escuelas de primaria creada en 1976 que cuenta en el sur de Francia con nueve centros. Acogen a 1.100 alumnos y emplean a 100 profesionales en los departamentos fronterizos del Rosellón y el Conflent. Su característica principal es que la enseñanza que imparten es en lengua catalana, lo que les convierte en ultra minoritarias en un país, como Francia, donde a diferencia de España, las lenguas regionales no son reconocidas oficialmente. La red de escuelas en catalán en el sur de Francia, con un presupuesto total de 4,5 millones de euros reciben 1,9 millones del estado francés, pero solo 50.000 euros del departamento de los Pirineos Orientales y otros 117.000 del gobierno regional (Occitania). El Ayuntamiento de Perpiñán, en manos del partido de Marine Le Pen, les ha retirado la subvención de 60.000 euros que recibían cuando gobernaba el centroderecha y, además, ha dejado sin efecto las exenciones fiscales con las que estos centros contaban. Estas escuelas siempre han sido mantenidas por las ayudas públicas llegadas desde este lado de la frontera, dado que desde la Generalitat de Cataluña se entregaban cada año 650.000 euros, que ahora han subido a 800.000. La Diputación de Barcelona, también socialista, les entrega 100.000 euros más y otros 150 ayuntamientos catalanes y de las Islas Baleares también aportan dinero para mantener unos centros que de otro modo hubieran cerrado. Las cantidades que llegan desde España hacen que sean las administraciones públicas españolas las principales contribuyentes al sostenimiento de las escuelas catalanas en Francia. El pleno del Ayuntamiento de Barcelona del viernes de la semana pasada también aprobó la entrega de dinero a estos centros situados a centenares de kilómetros de la Ciudad Condal y ubicados en otro país. El esfuerzo realizado por las administraciones españolas, gobernadas por el PSC, por mantener escuelas de titularidad privada en el sur de Francia es sorprendente si se tiene en cuenta la cruzada que mantienen en España contra los centros privados. Aún es más chocante cuando se constata que Francia destina el 5,64% de su PIB a educación cuando España sólo un 4,62%. En cifras totales, Francia invierte en educación más de 133.000 millones de euros y España, menos de la mitad de esa cifra. La práctica de regalar dinero a Francia para mantener escuelas privadas choca con la realidad de la enseñanza pública en Cataluña, donde este curso hay 400 centros educativos con casi 1.000 barracones. Lejos de preocuparse por la situación de los centros educativos en sus municipios la Asociación Catalana de Municipios, presidida por la exconsejera en el gobierno de Quim Torra Meritxell Budó, ha impulsado una moción instando a los ayuntamientos catalanes a realizar transferencias hacia las escuelas de Francia. Datos de la Cámara de Comercio de Barcelona sitúan el déficit en inversión en educación en Cataluña en 705 euros por alumno. Mientras, los niños de las escuelas del Sur de Francia se llevan 1.000 euros cada uno de dinero público procedente de este lado de los Pirineos. No "XERRAM" catalán. No somos catalanes. No queremos ser anexionados a unos inexistentes países con solo un 13% de catalanoparlantes en estas islas. NO queremos que nos consideren catalanes a efectos económicos, políticos, ni estadísticos. Son 6 millones pero la mayoría no quiere saber nada del catalán. VIVA LAS BALEARES, SU HISTORIA, SUS COSTUMBRES Y LOS QUE DEFENDEMOS SUS "LLENGOS".