El conseller de la Mar i del Cicle de l’Aigua, Juan Manuel Lafuente, ha admitido este miércoles que «se pueden registrar problemas puntuales en el suministro de aguay generarse situaciones complicadas en las puntas de consumo del verano, pero podremos asumirlas con una buena gestión de los recursos hídricos disponibles».
Lafuente ha asistido a la jornada técnica La desalación en las islas. Soluciones sostenibles para una garantía del suministro, organizada por la Demarcación de Baleares del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (CICCP).
En referencia a la disponibilidad de recursos hídricos, el conseller ha señalado que «la situación actual es muy similar a la del año pasado y, de cara a la temporada turística alta, tenemos que a puntar el papel fundamental de los hoteles, que en sus procesos de modernización están asumiendo el ahorro y la reutilización del agua. Ya tenemos claros ejemplos de ello en Baleares y hay que seguir potenciando esta línea de actuación como inversión empresarial».
Sobre la desalación, Lafuente ha declarado que «supone una parte importante de los recursos para asegurar el abastecimiento en calidad y cantidad. En este sentido, cumple una función fundamental, pues, con su actividad, contribuye a evitar la sobreexplotación de los acuíferos y evitar así los problemas de los ciclos de sequía. En cualquier caso, siendo importante la desalación, en Baleares no es la única aportación, al contrario que Canarias, donde llueve mucho menos aquí y el agua desalada es incluso aprovechada para el riego agrícola». El conseller destacó que «la evolución tecnológica ha permitido que el consumo energético de las desaladoras sea ahora más bajo».
Por su parte, la decana del CICCP, Sara Lobato, ha indicado en las misma jornada que «la desalación debe incluirse en las estrategias de garantía del suministro de agua. junto con la regeneración y la reutilización. En Baleares, la desalación no puede representar el 100 % del abastecimiento, pero es un recurso muy aprovechable como reserva».
Al igual que Lafuente, Lobato subrayó que «la tecnología está permitiendo optimizar el suministro de agua y de energía. Y las desaladoras pueden aprovechar las energías renovables que llegan a través de la red eléctrica. Asimismo, hay tecnologías que aplican una dilución previa al vertido de la salmuera».
Aquí los sociatas nos pasan una factura de agua, que pone potable y no se puede ni hervir la pasta. No bajan el precio, si eso no es ya una restricción , aparte de una estafa ya me dirás que lo es. Pero la culpa siempre del turismo, no?