Hoteleros y sindicatos han recibido con diferente mirada el anuncio del Govern sobre el convenio de hostelería. El vicepresidente económico, Antoni Costa, ha abierto la puerta por primera vez a la intervención del Ejecutivo si las negociaciones se enquistan. Un paso al frente que iría en contra de lo que siempre ha defendido el equipo de Marga Prohens -dejar a ambas partes conversar sin injerencias externas-, pero que sería planteado como una medida motivada por la necesidad en caso de que en las próximas reuniones no se llegue a vislumbrar una salida al problema. El bloqueo actual -que ha llevado a sobrepasar la fecha límite fijada en un principio para llegar a un acuerdo, el 22 de mayo- y la amenaza de huelgas y movilizaciones han provocado el viraje del Govern.
Desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) se ha supeditado la posibilidad de mediaciones externas a un bloqueo que, a su modo de ver, todavía no se ha producido. Desde la patronal hotelera manifiestan que «el ámbito de la negociación colectiva compete a patronales y sindicatos». De este modo, «mientras siga viva la posibilidad de entendimiento entre las partes en las próximas reuniones, confiamos en la responsabilidad y madurez de todas las organizaciones», subrayan. Eso sí, admiten que «si se llegara a una situación de bloqueo, sería necesaria una mediación para conseguir el cierre del acuerdo».
Más abiertos a la mediación están los sindicatos. Estos dan la bienvenida al Govern si finalmente decide participar en el proceso, siempre y cuando su mediación sea verdaderamente imparcial y no busque decantar la balanza en favor de la patronal. Especialmente en cuestiones como la reducción de la jornada laboral. El secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Comercio de UGT, José García Relucio, ha valorado de manera positiva el «cambio de opinión» del Govern. «Bienvenido sea», señala Relucio para añadir que «mediar siempre es bueno». En todo caso, advierte de que esa valoración cambiaría si el Govern «viniera aquí a poner líneas rojas en la negociación y a decantarse por la patronal», en referencia a aspectos como el de la reducción de jornada, precisamente, sobre la que el Ejecutivo de Prohens, «siempre ha mostrado reticencias».
El presidente de la Dirección de la Federación de servicios de CCOO Illes Balears, Héctor Gómez, valora positivamente que el Govern se plantee ahora mediar entre patronal y sindicatos para que el convenio de hostelería llegue a buen puerto. «CCOO no tiene ningún problema con nadie, sea de la ideología que sea, a la hora de sentarse en una mesa de negociación siempre que sirva para defender de los derechos de los trabajadores», asegura Gómez. El dirigente sindical espera que, de llegar a producirse, la mediación procure avances en los temas clave del convenio: subida salarial, conciliación, medidas de carga de trabajo, formación y periodo garantizado de trabajo de los fijos discontinuos.
A veure, si es govern intervé a les negociacions a creieu que estalonará als hotelers o als sindicats? Qui entra doblers a la caixa del PP quan venen les eleccions? Idó ja està