¿Influye la universidad en el pensamiento crítico de los jóvenes? Una tesis doctoral defendida recientemente en la Universitat de les Illes Balears (UIB) ha analizado esta cuestión con una muestra de 6.584 estudiantes, explorando si la educación superior actúa realmente como barrera frente a las creencias paranormales, como la fe en la astrología, los amuletos o los efectos de la luna sobre el comportamiento.
Los resultados de la tesis doctoral de Hugo Blázquez Matas muestran que casi la mitad de los estudiantes universitarios acepta al menos una creencia paranormal y un 18 % fueron clasificados como «muy creyentes». Las creencias más extendidas son los efectos de la luna (22 %) y las religiosas (17 %), mientras que la astrología y los presagios tienen menos adeptos. Además, el estudio confirma que las mujeres tienden a mostrar mayor nivel de creencias que los hombres y que el escepticismo es más frecuente entre quienes estudian carreras científicas.
La investigación desmonta el mito ilustrado de que la universidad es un antídoto universal contra la irracionalidad. La disminución de creencias paranormales se observa principalmente en disciplinas científicas, con un efecto muy pequeño. En grados como Derecho, Educación Infantil o Turismo, entre otros, incluso se detecta una ligera tendencia al alza, aunque no significativa. Además, el rendimiento académico no guarda relación con el nivel de creencias.
Este fenómeno conecta con la actualidad mediática, donde la proliferación de pseudoterapias y bulos científicos sigue generando alarma social y debates sobre la responsabilidad de las instituciones educativas. La investigación sugiere que el escepticismo no se adquiere automáticamente con más años de universidad, sino que los estudiantes más críticos tienden a elegir carreras científicas desde el inicio.
El estudio concluye que la educación universitaria, tal y como está planteada, no es suficiente para erradicar las creencias paranormales. El reto, según el autor, pasa por reforzar la enseñanza del pensamiento crítico y revisar la oferta educativa para combatir la pseudociencia y promover una ciudadanía más informada y racional.
Cuando conozcas a una mujer y te pegunta por tu horóscopo sabes que tienes la mitad del recorrido a su dormitorio ya hecho y que al salir, mejor no volver. Las que tienen tatuajes con simbolismos místicos y que leen cosas raras son las peores. Suelen tener al menos un gato, fuman cosas y toman pastillas con receta médica.