El hombre fallecido en aguas del Port de Sóller junto a su hijo el pasado sábado 2 de agosto era un exmilitar estadounidense que sirvió como piloto de F-18 y F-14 en los portaaviones del Ejército de EEUU. A sus 60 años de edad, viajaba habitualmente en su propia aeronave y volaba de Alemania a Mallorca con frecuencia, sobre todo, para disfrutar de las vacaciones familiares en la Isla.
En Mallorca contaba con una segunda residencia y era un habitual de las acrobacias en el cielo mallorquín. Salía varios días a la semana para realizar vuelos cortos y diferentes piruetas. El sábado realizó un primer vuelo solo a primera hora de la mañana y volvió al Aeròdrom de Binissalem, su sede de operaciones para coordinar sus salidas aéreas. Por la tarde, volvió al aire, esta vez, acompañado por su hijo de 13 años.
El piloto realizaba trayectos habituales con su propia avioneta entre su lugar de residencia, en Renania, un aeródromo francés en Mende y la Isla. Su avioneta, una Team Rocket F-4 Raider biplaza de color azul, tenía la matrícula N31VX, asegurada y registrada con sus licencias pertinentes.
DesencantadoJaja, pues tiene ud. toda la razón! Critico a los que critican, una buena estupidez por mi parte, me sobra esa primera frase. Gracias por la corrección