Comprar una vivienda sin necesidad de hipotecarse ya no es un lujo, al menos no lo es para el 46 % de quienes han comprado un inmueble en las Islas hasta mayo. Las estadísticas de compraventa de viviendas publicados la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran dos tendencias claras hasta el mes de mayo: se compran menos vivienda, pero casi la mitad se paga a tocateja.
Una mirada a la serie histórica de los datos acredita esta situación. Hace 20 años, el 78 % de las compras se hacían gracias a una hipoteca. Eran los años del boom inmobiliario, cuando las grandes entidades bancarias daba préstamos de hasta el 120 % del valor de la vivienda y las compraventas se dispararon, con efectos catastróficos para muchos de estos compradores, que ni pudieron hacer frente a los pagos y acabaron desahuciados.
La concesión de hipotecas se contrajo y las compras al contado aumentaron con el paso de los años. El año pasado, el 43 % de las compras inmobiliarias se hizo con hipoteca o, dicho al revés, el 57 % se pagaron al contado. La tendencia de los cinco primeros meses del año ha variado ligeramente y ahora se paga al contado el 46 % de las adquisiciones totales. Los expertos apuntan a que este repunte en la firma de hipotecas se debe al descenso en los tipos de interés, que hace más interesante en la actualidad hipotecarse que hace unos años, cuando los intereses eran mucho más altos.
Por lo que respecta al aumento de las compras al contado, entre las razones que se apuntan es que muchas de estas compras no son para la primera vivienda, con lo que se paga con el dinero de la venta de la anterior, y al aumento de las compras de vivienda por parte de empresas, no de particulares, que después las destinan al mercado del alquiler para aumentar los beneficios de la compra.
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